Spreading the Sound

Parece que este 2014 nos está concediendo trabajos muy interesantes en el panorama nacional. Incluyendo grupos que hasta hace relativamente poco me resultaban desconocidos, lo cual resulta doblemente bueno, ya que descubrir nueva música de calidad siempre es bien recibido. Si mi compañera de redacción Jèssica analizaba hace apenas una semana el segundo trabajo de Andreu Todolí en solitario, hoy volvemos a tierras valencianas para sumergirnos en el debut de una banda bastante prometedora. Optando por una propuesta experimental y de corte progresivo, Noah Histeria han elegido el camino difícil, resultando para estos géneros algo más complejo hacerse un hueco entre un público generalmente poco acostumbrado a este estilo. Aunque hay que reconocer que sorprendentemente son muchas las bandas dentro del underground que van optando por esta corriente, incluso de una forma exclusivamente instrumental. Quizás estemos ante el auge de una escena progresiva en España.

Noah Histeria nace el 2 de junio de 2012, y está conformada por 5 miembros (o sub-mundos musicales, como ellos mismos se autodefinen) oriundos de Xàtiva. Cada uno con sus influencias propias, y siguiendo la premisa de que todas se vean representadas en el resultado final, creo que es en esta filosofía donde radica uno de los puntos fuertes de la agrupación. En los cortes es fácil distinguir varias de estas influencias, pero sin embargo es evidente que lo que busca la banda, y en gran medida logra (lo cual tiene un mérito enorme al ser la primera obra), es el conseguir ser únicos, encontrar la singularidad en un océano de bandas clónicas.

Los músicos que se esconden detrás de Noah son Daniel a las baquetas, Salva al bajo, Álex a la guitarra, Javi con los teclados y Doc cumpliendo su papel de frontman al micrófono. Desde su creación se han ido ganando poco a poco un nombre en la escena underground valenciana, presentándose a concursos (ganando algunos), tocando en festivales, y teniendo preparado para septiembre un concierto en París.

El disco fue grabado en los estudios de «Animal Music Productions», encargándose de la producción Raul Abellán (habiendo trabajado entre otros grupos con [In Mute] o Between Four Walls). Resaltar que la manager de Noah Histeria es Estefanía García, vocalista de los citados [In Mute], recientemente ganadores de la competición de bandas que cada año organiza el Wacken (sobre los cuales en breves caerá un artículo de la mano de Chuso).

Conociendo ya un poco a la banda, analicemos lo realmente importante, los 7 cortes que componen el debut homónimo de la agrupación valenciana.

El EP arranca con una breve introducción ambiental titulada «Destierro», para sumergirse despacio en lo que está por venir. No es una intro muy inspirada, pero cumple su cometido. Desde el principio de «Fui Rey» podemos apreciar algo que encontraremos a lo largo del EP: el bajo marcado, actuando como una guía perfecta. Otro aspecto a destacar es el apartado vocal. Doc lo borda, con ese estilo medio susurrado que por momentos me recuerda sutilmente al de Maynard J. Keenan, pero marcando las distancias. Diría también que TesseracT se encuentra entre las bandas influyentes para el vocalista.

«Que No Te Escondas» sigue en la línea del corte anterior, pero aquí me resulta más evidente el fuerte impacto que ha tenido la música de Tool y A Perfect Circle en la forma de componer de la banda. Importante el papel que cumple el teclado en la segunda mitad, sirviendo de base para una sección instrumental sobre la cual la guitarra elabora unas atmósferas perfectas. Partes así me hacen dudar de que realmente me encuentre ante la primera obra de una banda joven.

«Noah», tema homónimo del EP y del nombre de la agrupación. Esto siempre supone mayores expectativas sobre el mismo, pero los valencianos superan la prueba, marcándose la que es una de las piezas más fuertes del corta duración. Increíble la forma en que el teclado crea esos ambientes oníricos, y la forma en que la batería lleva el peso del corte en determinadas partes. La primera mitad de «N5» resulta lenta, suave y ambiental. La instrumentación se entrelaza con la voz para, junto a esa letra mística, poco a poco demostrarte que la calma era un engaño, hasta un clímax instrumental al final de la canción realmente brillante, de lo mejor del disco.

Con «El Viaje» termino de confirmar el papel fundamental que cumplen los teclados en la agrupación. No hace falta ser Jordan Rudess, las pequeñas pinceladas que suelta Javi en los momentos apropiados consiguen llevar la atmósfera de los temas a un nuevo nivel.

Como ya dije en anteriores artículos, yo suelo tender a dar más importancia al corte que pone el broche final a un álbum, ya que es el que tiene la última palabra. Y, sinceramente, para mi Noah Histeria lo hace a la perfección con «Ignorar», una canción lenta, pero en la que se puede respirar un pequeño toque de epicidad, que se ve consolidado en los últimos segundos.

Aunque creo que no es necesario decirlo, el artwork del ábum es brillante. La portada es sin duda una de mis favoritas de 2014, pero es que está cuidado hasta el más mínimo detalle en la versión física. Son cosas como esta las que hacen que comprar un CD resulte aún más gratificante, llevando el nivel artístico a todos los aspectos de la obra final.

Una sorpresa muy grata la de haber descubierto esta agrupación, encima valencianos, por lo que confío en poder verles en directo a corto plazo. Innovadores, construyendo unas atmósferas con personalidad y un cantante que pone la guinda a una propuesta más que interesante. Por criticar algo diría que la guitarra en algunos riffs me parece demasiado genérica. Al contrario, en las partes más ambientales me convence mucho más, aportando elementos al más puro estilo post-rock, o en momentos como el final de «Ignorar». Su propuesta podría etiquetarse de rock alternativo o progresivo, pero de lo que no hay duda es de que suenan a ellos mismos. Me da que «Noah Histeria» va a estar entre mis discos favoritos a nivel nacional de este 2014.