Crónica: Anathema + Mother’s Cake – «Satellites over Europe» en Thekla, Bristol

Anathema

Anathema, ese gran “desconocido” cuyo logo sinuoso siempre me había llamado especialmente la atención. Quizás hace unos años y vista mi evolución musical, no hubiese sido realmente capaz de valorar y apreciar debidamente el calibre de genialidad que tiene la banda de Liverpool y por eso no me entristece demasiado mi relativamente tardío hallazgo. Y lo digo así, hallazgo, porque, aunque sabía de su existencia, fue escuchando un día uno de mis programas de radio online preferidos en el que presentaron el que era su entonces nuevo disco, Weather Systems, cuando se me abrieron los ojos. De esto hace ya algo más de dos años.

Me impresionaron de cabo a rabo, las dos partes de “Untouchable” eran tan sencillamente perfectas que a los pocos segundos se me pusieron los pelos de punta. No esperé más y me lancé definitivamente y de una vez por todas a por su discografía y acto seguido me interesé -como al final siempre acabo haciendo- por su historia y evolución musical, que la ha habido y mucho. Seguramente no haría falta comentaros sus orígenes –doom– y de la mano de qué otros grandes grupos empezaron su andadura –Paradise Lost, My Dying Bride–, pero sí os diré que a lo largo de estos últimos meses he tenido el suficiente tiempo para empapármelos bien, de cualquiera de sus épocas, hasta el punto de convertirse ya en uno de esos grupos siempre disponibles en mi playlist personal.

Anathema es una de esas tantas formaciones que daron comienzo a su trayectoria de una manera oscura y decadante, introspectiva, que con el paso de los años, tanto sus letras como sus melodías acabaron tomando formas distintas y ahora el sonido, de toques progresivos más atmosféricos, se acerca más bien al iluminado paraíso de los ángeles. Nada que objetar, disco uno o disco diez, son todos maravillas que cualquiera debería de escuchar alguna vez en la vida y de los que os animo vivamente a conocer si no los tenéis presente ya.

Es por eso que eran de los que más anhelaba ver en vivo últimamente y al fin llegó mi esperado momento. En junio de este año confirmaron las nuevas fechas de presentación de su nuevo larga duración, Distant Satellites (que Andoni reseñó hace unos meses), y entre ellas se encontraba la ciudad inglesa de Bristol, donde actualmente me encuentro ubicada. No tardé ni dos días en reservar mi pase y menos mal, el concierto acabó siendo sold out.

Y llegó el día: 27 de septiembre. Lugar: Thekla, el barco del Harbourside que ofrece música en directo casi casi cada día del año así que un lujazo. Apertura de puertas: 18:30 h. Media hora antes ya estaba plantada en la puerta, habría como 12 personas delante de mí así que no me resultó complicado coger buena posición una vez dentro. Aunque todo hay que decirlo, primero me miré el banco del merchandasing y me compré una de las camisetas de la gira actual por 15 libras, un precio bastante honesto.

El recinto, dentro del barco, no es muy grande así que acabamos todos bastante bien recogiditos, 400 personas según el aforo. Encontré sitio en una de las esquinas a la izquierda del escenario, por cierto muy bajito, a unos 90 cm del suelo. Situación mejorable, claro que sí, pero tendría a Lee Douglas y a Jamie Cavanagh a cuatro palmos de mis ojos – no podía pedir más.

A las 19 h en punto, salieron al escenario los austríacos Mother’s Cake, teloneros de la entera gira europea titulada «Satellites over Europe». No sabía a ciencia cierta si habría o no grupo de apoyo pues en ninguna parte encontraba ningún tipo de información así que iba, en este caso, completamente a ciegas. Mother’s Cake hacen rock progresivo de toques funk y la verdad es que, a pesar de no ser precisamente el tipo de grupo que me gusta escuchar en mi casa, admito que disfruté de los casi 45 minutos que duró la actuación. Apenas hubo descanso entre canción y canción, no precisamente cortas, y cuando un grupo es poco conocido, al menos yo lo aprecio pues no hace falta demasiada interacción con el público mientras se toque bien. Aún así, el cantante y guitarrista fue muy correcto y dedicó unas cuantas palabras a la audiencia como debía. Sonido aceptable, igual situada más al centro hubiese sido perfecto. Por ahora no lo puedo saber.
Tampoco sería capaz de exponer con exactitud las canciones tocaron al no conocerlos pero fiándonos de Internet, probablemente serían las que siguen:

1. Creation’s Finest
2. I Like It
3. Soul Prison
4. Runaway

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Finalmente llegó el momento esperado y, aunque eran muchas las ganas y me encontraba sola entre tanta gente, el tiempo de espera se me pasó increíblemente volando. Visualicé cada detalle de lo que allí estaba pasando, era la niña feliz con la sonrisa en la boca.

Apareció momentáneamente el portugués Daniel Cardoso, presente en la formación desde 2011-2012 y actualmente batería principal, para manipular algo en el McBook y al rato se asomó por la mesa de sonido, muy cerquita de donde yo me encontraba, uno de los hermanos Cavanagh, Vincent. Por supuesto se avecinaba el inicio. Sobre las 20:15 se apagaron las luces y la expectación fue máxima.

“The Lost Song, Part 1-2” sonaron pulcremente y la voz de Lee Douglas fue tan delicada como en el disco. Difícilmente nos dieron tiempo a aplaudir entre ambas partes.
Les siguieron las obras maestras del anterior álbum, Untouchable, Part 1-2”, las cuales estuvieron absolutamente a la altura de lo que allí se estaba respirando: magia, dulzura, elegancia.

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“Thin Air” de mi tan querido We’re Here Because We’re Here (2010) fue el siguiente corte escogido, una canción con tanta fuerza que te hace sentir como suspendido entre las nubes.
Le llegó el turno a “Ariel”, sin ningún tipo de dudas es una de mis favoritas de “Distant Satellites” y de la que más aproveché para cantar. Una letra melosa que te atrapa, no se puede evitar.

“The Lost Song Part 3” fue la siguiente que escogieron aunque yo estaba ya esperando a la canción homónima, “Anathema”, otra de las imprescindibles del último. Lee Douglas desapareció.
Weather Systems (2012) volvió a ser protagonista, esta vez con “The Beginning And The End” y a continuación “Universal”, que quizás yo hubiese optado por alguna otra más cañera como “Summer Night Horizon”, del siempre We’re Here Because We’re Here. “Closer” de A Natural Disaster (2003), muy eléctrico y potente.

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Abandonaron instrumentos, saludaron entre los aplausos de un público muy entregado para reaparecer, segundos después, a lo grande con Lee nuevamente. Sonaba “Distant Satellites”, que la habré escuchado hasta la saciedad antes de mi cita con ellos. Un sueño hecho realidad. Se saltaron la preciosa intro “Firelight”.

Eché en falta de igual modo “Take Shelter”, hubiese sido perfecta la continuación con el último corte del disco pero sin embargo se inclinaron por “A Natural Disaster”. Daniel Cavanagh pidió que dispusiéramos de los teléfonos móviles a modo de luz, cuando años antes hubiésemos tenido todos un mechero a mano. Fue curioso y gracioso a la vez pero yo no respondí – tenía que dejarle un poco de vida al móvil para después. Y la última, “Fragile Dreams” de Alternative 4 (1998), fue una muy buena elección para cerrar el espectáculo.

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Lo que me sorprendió más fue descubrir que la batería principal estaba rodeada de mamparas de plástico transparente que, con los focos y la luz reflejada, se hacía complicado ver a Daniel Cardoso en acción. Aunque cabe decir que al turnarse posición con John Douglas entre los teclados y la percusión en sí, un poquito sí le pudimos ver como bien merecía.

Fue un concierto tranquilo, con muchísima magia y buen gusto, un paraíso sobre todo para los oídos y el alma y del que salí radiante y satisfecha. Me defraudó un poco comprobar después que en otras localizaciones como el monstruo de Londres o Manchester tocaron un par de canciones más y que Lee Douglas tampoco se esmeró mucho al escoger vestuario y maquillaje como sin embargo sí hizo en otras fechas. Hubiesen podido alargar esa horilla y media de deleite y así terminar de abrirnos a todos la boca. Una pena pero que, de alguna manera, compensó con los 16,50 libras que me costó el e-ticket, un precio más que razonable a sabiendas de otros totalmente desorbitados.

Aún así, todo estuvo a la altura de lo que me había imaginado, probablemente el setlist fuese mejorable y de haber desplazado la cita a un local más grande hubiesen llenado igualmente. Preparadísima para verlos de nuevo, ojalá, muy pronto.

1. The Lost Song Part 1
2. The Lost Song Part 2
3. Untouchable Part 1
4. Untouchable Part 2
5. Thin Air
6. Ariel
7. The Lost Song Part 3
8. Anathema
9. The Beginning and The End
10. Universal
11. Closer
12. Distant Satellites
13. A Natural Disaster
14. Fragile Dreams


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