Ayer decidí re-escucharme «This Desert Life» de Counting Crows, banda americana de rock alternativo que tuvo bastante reconocimiento en la década de los 90. Me lo escucharía por primera vez hará más de un año, pero no le presté la atención necesaria y no le di otras oportunidades hasta ahora. No porque la sensación que me dejara fuera mala precisamente, simplemente no era la música que buscaba en ese momento. Pero si que había un corte, el que me llevo a escuchar el mencionado álbum, que ha continuado sonando desde entonces, el causante de que descubriera a la banda. Ese es «Colorblind«.
Escucharía «Colorblind» gracias al disco de covers «The Anatomy of», en el cual los norteamericanos Between the Buried and Me rendían tributo a aquellas bandas que les habían influenciado o marcado más, siendo el tema de Counting Crows el encargado de cerrar el LP. Mientras que la original está compuesta básicamente por la emotiva voz de Adam Duritz acompañada de piano, la otra versión remplaza este instrumento por una guitarra acústica, rindiendo una interpretación propia muy buena, pero que no llega a superar la original (realmente pocas veces una cover suele gustarme más que el tema en el que se inspira). De hecho el respeto que sienten BTBAM por Counting Crows no acaba en esta muestra: el propio nombre de la banda está sacado de un verso de la canción «Ghost Train».
Respecto a la letra, se nota que es bastante personal e introspectiva, algo que parece típico del grupo si me fío de las canciones que he escuchado. Adam Duritz es el principal escritor de estas, y lo cierto es que el contenido lírico de «Colorblind» puede relacionarse con algo que leí sobre él. Al parecer Duritz tiene trastorno de despersonalización, lo cual provoca que el no se sienta parte de la realidad, y que por lo tanto le cuesta relacionarse a si mismo con ella. Todo esto encaja a la perfección bajo mi punto de vista con el mensaje de «Colorblind», en el que te plantean la situación de alguien que lo ve todo blanco o negro, perdiéndose los infinitos matices de colores que posee la vida.
Hace unos meses Counting Crows han sacado su séptimo disco de estudio, «Somewhere Under Wonderland». Aprovechando que estoy retomándolos con más seriedad, le daré una escucha a ver como suenan en la actualidad. Si me convence quizás acabe escribiendo un análisis por estos lares.