«Este artículo es el segundo sobre la discografía de Cynic. Puedes acceder a la primera parte haciendo click aquí. Para acceder a la tercera parte haz click aquí. Para acceder a la cuarta parte haz click aquí.»
En el artículo anterior me centré en el debut de Cynic, Focus. Tras la gira consiguiente a su publicación, la banda se disolvió dando lugar a nuevos proyectos como Gordian Knot, Portal o Æon Spoke. Pese a que la separación fue debida a diferencias musicales y personales, los componentes que grabaron y giraron con Focus siguieron colaborando entre ellos.
Cynic estuvo en suspensión desde 1994, y fue en 2006 cuando la banda anunció una serie de conciertos que tendrían lugar en verano de 2007. La intención era que la formación de la reunión fuese la original, pero asuntos familiares y laborales hicieron que Paul Masvidal (guitarra y voz) y Sean Reinert (batería), girasen con los nuevos miembros Chris Kringel (bajo) y David Senescu (guitarra).
Ya en 2008 hicieron pública la intención de grabar un nuevo álbum. Aquí es cuando verdaderamente comienza la segunda etapa. A modo de aclaración: tras el parón, la banda publicó Traced in Air y Re-Traced, un EP que contenía versiones alternativas de 4 de los temas de su nuevo trabajo y un tema extra que no llegó a incluirse en la versión definitiva del LP.
Traced in Air (2008).
Y llegó el gran momento, el retorno. Tengo que decir que cuando se publicó este álbum, conocía a la banda desde hacía poco y todavía estaba devanándome los sesos con Focus, y Traced in Air, mucho más accesible que su predecesor, me ayudó a comprender mejor el universo de Cynic.
La grabación fue realizada por tres de los cuatro miembros originales, Paul Masvidal, Sean Malone y Sean Reinert, a los que se unió Tymon Kruidenier (Exivious) a la guitarra. En la gira siguiente Robin Zielhorst reemplazó a Malone al bajo.
Traced in Air supuso un paso adelante con respecto a su predecesor. Los seguidores de la banda quedaron bastante sorprendidos al comprobar que el death metal había desaparecido, algunos growls por aquí y dobles bombos por allá, pero era evidente que su estilo había evolucionado. Menos death y más progresivos pero manteniendo su esencia, Cynic sorprendieron a su viejo público, se abrieron a otro nuevo y conquistaron a los escépticos acerca de su regreso con un trabajo completo y redondo. Toques de fusión, melodías sublimes, su base filosófica y una instrumentación de una calidad propia de otro planeta les permitieron recuperar el estatus y disfrutar el reconocimiento que esta rara avis del metal no había gozado todavía debido a su prematura separación.
Cuando comienza a sonar Nunc Fluens, empieza el viaje. Una breve introducción para hacernos a la idea de lo que nos vamos a encontrar durante los próximos 34 minutos. Metal, psicodelia, jazz fusión, todo combinado a la perfección por estos músicos que nunca han tenido miedo a eliminar las barreras. En The Space For This encontramos el primer «tema real» de los nuevos Cynic. Son menos agresivos pero su música sigue siendo muy intensa. Melodía, buen gusto y potencia. Y la voz, que pese a seguir empleando el vocoder suena mucho más natural, más expresiva. Sigue habiendo voces guturales pero aparecen en momentos más puntuales y son más sutiles. Evolutionary Sleeper es el tema que habían adelantado en su gira veraniega, y creo que, junto a Integral Birth, son los dos grandes temas de este nuevo álbum, perfectos, redondos, y las mejores muestras posibles de lo que son capaces de hacer los nuevos Cynic. Atención a los solos de guitarra en ambos. The Unknown Guest se ha convertido con el tiempo en mi favorito del disco. Un corte atrevido, innovador y muy progresivo, con una dinámica de lo más cuidada, ya que incluye los momentos más suaves y brutales del disco. Siempre me costó algo más digerir Adam’s Murmur, pero no por ello deja de estar repleto de grandes momentos. King Of Those Who Know comienza con la voz femenina de Amy Correia y de repente nos vemos absorbidos por su estructura, que es una espiral de continuas idas y venidas entre la sutileza de los sonidos limpios y el metal. Me gusta que los trabajos redondos terminen con un tema que transmita sensación de cierre y Nunc Stans cumple a la perfección con esta función. Más sosegado que los anteriores, escribe el punto final a este maravilloso viaje de poco más de media hora.
El artwork de Robert Venosa es espectacular. Al igual que con Focus, hace un trabajo excelente y logra que podamos «ver» lo que Cynic es. Queda claro una vez más que cuando la música y el apartado visual van de la mano el resultado es mucho más poderoso.
Tengo que decir que me ha encantado re-escuchar este disco para escribir sobre él. Es uno de mis favoritos, pero al margen de mis preferencias, es un gran trabajo y es redondo. Es una de esos álbumes que «crecen en uno» a medida que se escuchan más y más veces. Y su valor aumenta si vuelves a escucharlo tras bastante tiempo. Comprendo que cuando se publicó contrariase a los fans antiguos, ya que tal vez esperaban otra cosa y se encontraron con unos Cynic que habían levantado el pie del acelerador, pero también creo que es una banda que hay que escuchar sin prejuicios y con una mentalidad abierta. Ellos como músicos siempre se han caracterizado por no ponerse limitaciones así que tampoco tiene sentido que se las pongamos nosotros. A título personal, me gustó que se reuniesen para publicar un trabajo de esta calidad, y más todavía que no decidiesen hacer un Focus II, ya que habría sido difícil igualar su debut y tampoco habría tenido mucho sentido 15 años más tarde.
Re-Traced EP (2010).
La razón de ser de Re-Traced tuvo más que ver con la necesidad de experimentar de la banda que con calmar el ansia de nuevo material por parte de los fans. Cynic quisieron dar una vuelta de rosca a cuatro de los temas incluidos en Traced in Air, los titularon simplemente como Space, Evolutionary, King e Integral, y mostraron versiones más tranquilas y «desnudas» que las originales. El artwork original también fue modificado en una dirección similar. Como afirma la banda, recurrieron a estilos musicales que les gustan pero que en otras circunstancias no habrían tenido cabida en Cynic. Estas re-composiciones no son imprescindibles pero resulta interesante escuchar estos temas tras pasar por el filtro de la electrónica, la música ambiental, versiones acústicas o el trip-hop (salvando las distancias, pero en algún momento me ha venido a la cabeza Massive Attack).
El nuevo tema, Wheels Within Wheels, es la verdadera aportación de este EP. Un tema que es uno de mis favoritos de Cynic, y que, como me he dado cuenta con el tiempo, ya anticipaba la dirección hacia la que evolucionaría el estilo de la banda en sus lanzamientos posteriores. No encajaba en Traced in Air, pero es el puente entre aquella versión de Cynic y lo que serán sus trabajos posteriores.
Espero que hayáis encontrado interesante esta etapa de Cynic. Próximamente escribiré sobre su siguiente EP, Carbon-Based Anatomy, una obra conceptual que merece la pena desgranar.
Una respuesta a “El retorno… Traced in Air y Re-Traced! (Cynic II)”