De vez en cuando he llegado a plantearme hablar sobre algún álbum de Frank Zappa, pero dicha tarea ha resultado estar fuera del alcance de un simple mortal como yo. Cuando alcance la inmortalidad que tanto anhelo ya veremos. De momento he decidido tomar la salida fácil, cobarde quizás, de metéroslo como canción de la semana.
Para entrar un poquito en situación, Zappa es un genio. Que muchos lo consideren un chalado o un coñazo es normal, siempre pasa eso con los genios. No hay término medio. Otro dato sobre él es que la guitarra no se le da nada mal. Se defiende el hombre. Respecto al álbum del que sale la canción de hoy, el «Over-nite Sensation«, de 1973, si algo puedo decir para no pisar mucho las arenas movedizas, es que es de los más accesibles que he escuchado de Frankie. Este, tras reformar su banda The Mothers of Invention, decidió apostar por un planteamiento más comercial. Progresivo, jazz, rock, una sección de viento como la copa de un pino… grandes bazas para agradar sin perder su gran calidad vanguardista.
Una de mis preferidas, y la que hoy escucharemos, es «Montana«. Como olvidar la maravillosa historia de un vaquero que parte hacia las indómitas praderas del oeste a cultivar hilo dental. La mezcla de componentes es suprema. Tenemos magníficas melodías enrevesadas y a la vez genialmente hiladas, letras irreverentes que deberían ser objeto de estudio para los eruditos (de hecho algunas lo son), un solo de los que no se les ve fin, y tampoco quieres que llegue, y una magnifica sección coral a cargo de Tina Turner y sus Ikettes a mitad de canción cuando intentan imitar a los pitufos, o vete a saber a quién, o la outro a la que contesta un Kin Vassy muy metido en el papel a lo “yippie kai yai”.
Solo me queda decir que si queréis vivir un experiencia mística y extrasensorial no perdáis más el tiempo aquí y largaos a contratar a un médium, porque esto va mucho más allá. Mucho más.
Nota: no creo que la seguridad social cubra accidentes en este tipo de viajes, así que tomáoslo con tranquilidad.