El espectáculo de los Nordic Giants también era de esos que esperaba como agua de mayo. Di con ellos poco después de que mi compañero andiros me recomendase escuchar a los islandeses Sólstafir hacia finales del año pasado y, una vez puesta a fondo con ellos y preparándome para el concierto que tenía lugar en enero en Bristol, supe que Nordic Giants les acompañarían en algunas fechas de su gira por nuestro continente ‘Ótta European Tour’.
No tuvimos esa suerte ni aquí ni en ninguna otra ciudad del Reino Unido, pero aún así sí tuve el interés por dedicarles mi tiempo, y su música instrumental, tal vez de naturaleza poco habitual, me enamoró prácticamente desde el principio. Con tres EPs autoproducidos, han sido fichados recientemente por el sello discográfico especializado en rock progresivo Kscope (Anathema, Katatonia, Steven Wilson) con el cual han realizado su nuevo trabajo, ‘A Séance Of Dark Delusion’, disponible ya desde finales del mes de abril y del que os recomiendo encarecidamente devorarlo de principio a fin. Una joyita que vale muchísimo la pena.
Sin suerte de verles con Sólstafir pero inmensamente afortunados nos debimos sentir todos los que podríamos verles este mismo mes de mayo en su exclusiva gira de presentación por Gran Bretaña, ‘A Séance Of Dark Delusion Tour’.
Bristol sería el lugar con el que culminarían después de pasar por otras seis localidades más. Mi cita con ellos era, entonces, el domingo 10 de mayo en una de las salas del edificio histórico del complejo del Colston Hall, un gran teatro multiespacio situado en pleno corazón de la ciudad. El alargado recinto, The Lantern, tiene una capacidad para 350 personas de pie y presenta una imagen típica de finales del siglo XIX, con arcos y molduras que sobresalen decorando sus paredes. Para tal tipo de performance ya os adelanto que no hubiesen podido escoger mejor localización.
Puertas a las 19:30 y grupo de apoyo a las 20:00 puntuales. Ellos eran los también ingleses Athousandfurs, una joven formación sin ningún trabajo editado hasta el momento. Sí que dispusieron sobre la mesa del merchandising unas hojas en las que dejar nuestro contacto online y así poder mandarnos a cada uno su trabajo en formato digital. Una idea excelente.
Cuando dio comienzo la actuación, la cual duró poco más de media hora, la sala se estaba llenando constantemente, pero todos nos encontrábamos más o menos bastante ligeros los unos de los otros. Esta vez mi hermana se apuntó a esta experiencia única y nos pusimos tranquilamente a segunda fila, centradas y donde, por cierto, el sonido era bastante bastante bueno.
En el escenario se encontraba toda la instrumentación que necesitarían más tarde Nordic Giants y debido a ello, los tres componentes de Athousandfurs se colocaron algo dispersos: delante de nosotros el vocalista a la guitarra acústica y teclado, al fondo el batería, y a una esquina también al fondo el otro guitarrista al cual casi ni se veía. Sin presencia de bajo. Su cantante don de palabra delante del público probablemente no tenga, pero sí una voz potente, suave y calibrada acorde con el tipo de música que crean, una especie de post-rock de toque más bien tirando a acústico pero oscuro.
Ya mucho más apretados que al principio a apenas un minuto para las 20:30, entre humos y en la más profunda oscuridad apareció el dúo que compone la formación principal de la noche, Nordic Giants, vestidos con máscaras y cubrespaldas con decenas de plumas, incluyendo el cuerpo de la guitarra, y brazos y torso pintados a rayas color negro a modo indígena. Algo raramente visto con anterioridad que le otorga más peso y originalidad si cabe a su actuación.
No quiero olvidarme de comentar que cualquiera de sus conciertos se basa en la integración de música con cine, un arte que ellos mismos denominan cine post-rock claustrofóbico. Es el arte de tocar con el de proyectar, el arte de sentir escuchando, el de sentir visualizando. Es por eso que para cada corte han creado un pequeño filme exclusivo que se reproduce en directo acompañando a la música como un instrumento más. Además, encontramos frecuente el sampling en sus canciones, sobretodo fragmentos de algún discurso histórico de relevancia o de alguna película.
Con “Elysian Skies” de su nuevo trabajo dieron arranque al espectáculo en el que pudimos ver al guitarrista/batería finalmente tocar la guitarra con un arco de violín después de haber oído hablar de ello. Un sonido de impresionante ternura, de igual modo cuando más tarde le tocó el turno a una baqueta. Ninguna púa allí presente.
En seguida dieron entrada a la que es sin duda mi canción preferida, “Evolve or Perish”, y el guitarrista se colocó sobre la batería. El teclado aquí es realmente magnífico y el sample muy emotivo. Con un juego de luces verde, rojo y azul muy sutil, el teclista se dividía el trabajo también tocando la trompeta. Ni un segundo quietos, qué gustazo.
Como en varias de sus canciones encontramos colaboraciones vocales, para la gira cada una de éstas ha grabado un vídeo exclusivo de ellos mismos que pudimos ver en la pantalla frontal mientras que en pared quedaba reproducida cada una de las minipelículas creadas específicamente para el directo.
A los 45 minutos se levantaron, saludaron inclinándose y desaparecieron. Los vídeos también pretendieron decirnos adiós y no quería creerme que de verdad aquello era todo. No podía ser. De repente se puso en marcha otro de sus cortos, el que continuaba la historia inacabada anterior de “The Last Breath” (David Jackson). Unos minutos después los volvimos a ver colocados en sus respectivos sitios para dar el remate final a aquella increíble noche de Arte en mayúsculas. Tenían preparadas dos canciones más para nosotros y en la última, “Dissolve” (‘A Séance Of Dark Delusion’) aparecieron junto a ellos dos de los tres componentes de Athousandfurs colaborando a la voz, guitarra y batería. Le dio un toque especial y profundo y dio pie a una despedida conjunta.
Casi la mitad del repertorio fue presentación de su último disco ‘A Séance Of Dark Delusion’ (2015) pero tuvo cabida también ‘A Tree As Old As Me’ (2010), ‘Build Seas’ (2013) y ‘Dismantle Suns’ (2013).
Post-rock experimental que os transportará inmediatamente a otra dimensión y que no podéis dejar pasar, sí o sí. Música para perderse. Sin lugar a dudas, ver a Nordic Giants en directo es una experiencia que deberíamos presenciar al menos una vez en la vida.
1. Elysian Skies (film – «Stardust» by Mischa Rozema)
2. Evolve or Perish (film – «Lunar» by Tyson Wade Johnston)
3. Through a Lens Darkly (film – «The Last Breath» by David Jackson)
4. Futures Dark (film – «True Skin» by N10N)
5. Néoténie (film – «Reload» by Jodeb)
6. Illuminate (film – «This Way Up» by Smith & Foulkes)
7. Rapture (film – «Rapture» by Nordic Giants)
8. Together (film – «Pencilhead» by Pencilhead.me)
9. Dark Clouds Mean War (film – «Year Zero» by Mischa Rozema)
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Intermission (film – «The Last Breath» final scene)
10. Spirit (film – «Jo Jo in the Stars» by Mark Craste)
11. Dissolve (unknown film; with Athousandfurs)
Una respuesta a “Crónica: Nordic Giants + Athousandfurs – «A Séance Of Dark Delusion Tour», en The Lantern, Bristol – 10/05/2015”