Canción de la semana: Luminol

luminol

El luminol (C8H7N3O2) es un compuesto químico polvoriento que es capaz de producir quimioluminiscencia cuando reacciona con algunos agentes oxidantes (habitualmente con peróxidos, que son compuestos cuyos enlaces son oxígeno-oxígeno y exhiben una valencia de -1 en dicho elemento), iluminando con un tono azul que resplandece de una forma digna de ver.

Tal es la cara al leer la descripción del famoso método de química forense del luminol, que todos estamos familiarizados con él por la multitud de series y películas, el cual permite detectar manchas de sangre emitiendo un característico brillo azul. Y tal es la cara del amigo al que tratas de explicar de qué va eso del rock progresivo, y más cuando te lanzas a mostrarle una canción. ¿Pero y si hubiera una canción con la que poder explicar la variedad matices de multitud de bandas emblemáticas que vieron nacer a este extraño y misterioso género musical? Pues esta es la canción de esta semana.

«Luminol» es la canción de que da entrada al tercer disco en solitario de Steven Wilson, «The Raven That Refused to Sing», cuya temática tiene tintes heredados de la literatura romántica del s. XIX: historias de terror, elementos preternaturales, mujeres fallecidas, etc. Este es el Steven Wilson progresivo, el que se aleja de los convencionalismos y se mete de lleno en composiciones largas y elaboradas, que recogen la esencia del progresivo de los 70’s, que no es sino embarcar en un viaje al oyente por mundos versicolores. No es el arcade de Porcupine Tree, es Wilson en estado puro.

Un Steven Wilson encumbrado (y sobrevalorado, en algunas ocasiones) que se ha convertido en el emperador del género en la actualidad, algo que, personalmente, me hizo caer en un escepticismo merecido. Pero con el tiempo descubrí que había algo de razón en la opinión de la gente y los comentarios en revistas. Sin embargo, es importante no caer en la redundante trampa: Steven Wilson es un genio; pero hay muchos genios. Y los ha habido antes de que él naciera.

Pero, en mi opinión, lo que engrandece a este músico, es que él lo sabe; que no está haciendo nada nuevo, simplemente mezclar y crear a partir de otras cosas. Creatividad. Y así, honra a los más grandes mediante su música.

Por eso, Luminol es una de las canciones donde más influencias se pueden escuchar en una sola canción. Desde la suave flauta que recuerda a Ian Anderson (Jethro Tull); la sección rápida que recuerda indudablemente a Al Di Meola y a Steve Vai; a secciones de teclados coloreadas por las influencias de Chick Corea, Jon Lord, Renaissance o Emerson Lake and Palmer, incluso Genesis. Al propio Alan Parsons (que participa curiosamente en la producción de este disco), a Yes, a Van der Graaf Generator; al «Red» de King Crimson difuminado con el inicio de «Tom Sawyer» de Rush con un solo final que recuerda a Dream Theater en su época dorada. Todo esto aderezado con el particular estilo vocal de Steven Wilson y el groove aristocrático de Govan-Minneman, con un pequeño toque azafranado de jazz en algunos momentos.

En definitiva, cada uno relacionará las diferentes influencias dependiendo de lo que haya escuchado y de la capacidad de relación. La mía, a veces, solo la encuentro yo. Pero, en fin, basta ya de buscarle la explicación a una canción, olvidémonos del luminol y disfrutemos por este viaje musical que nos ofrece sir Wilson.

Anuncio publicitario

Una respuesta a “Canción de la semana: Luminol

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s