Tras haber estado en la CSA La Residencia en septiembre por la celebración de su sexto aniversario, con conciertos de bandas como Cementerio o Cró!, tocaba regresar para acudir a una cita más que especial. “Flores, Carne” fue el disco que más me marcó el año pasado entre los distintos lanzamientos del ámbito nacional, y poder por fin, tras casi un año, disfrutar de Viva Belgrado en directo representaba una fecha ineludible bien resaltada en el calendario. Además que los encargados de abrir eran Our Next Movement, a los que recientemente habíamos visto en Matisse junto a Le Mur, Munmira y Foxriver (como podéis leer aquí).
El setlist de Our Next Movement no varió apenas respecto al de la anterior vez, únicamente añadiendo a lo ya escuchado el tema de su primera maqueta “Incertidumbre”, dándole un toque más épico al repertorio con su desarrollo claramente post-rockero. El sonido se me hizo decente, aunque sonaron algo menos definidos que en otras ocasiones y con el bajo quizás excesivamente alto. En el caso que queráis leer en mayor profundidad sobre su directo podéis leer la crónica de la presentación de “Polyhedral Trails” el año pasado en el siguiente enlace.
Centrándonos en Viva Belgrado, he de decir que la sensación que me dejó el concierto fue ligeramente agridulce. Quizás fue culpa de las altas expectativas que tenía, siendo uno de los conciertos que más ganas tenía de presenciar este año, o el hecho de que me he recorrido tantas veces de principio a fin “Flores, Carne” que me sé cada punteo y acorde de memoria. Pero la verdad es que al terminar no salí del todo satisfecho, lo que para nada quiere decir que fuera un mal concierto.
Respecto al setlist la verdad es que no puedo quejarme, ni por los temas ni por el orden que eligieron para interpretarlos. Abrir con “~” me pareció algo acertadísimo, con la voz desgarrada de Cándido al aire, creando una atmósfera hipnótica y expectante por la explosión de gritos y guitarras que estaba a punto de acontecer. El trabajo al micrófono de Cándido con el registro gritado fue sobresaliente toda la noche, transmitiéndote todo el contenido emocional de las letras al mismo tiempo que te dejaba con la sensación de que iba a terminar el concierto sin garganta.
Me sorprendió muy gratamente poder disfrutar del bonus track instrumental “Archipiélagos”, ya que me parece un corte brillante, y no termino de entender por qué no lo dejaron como un tema más en el tracklist del disco. Disfruté cantando esos fantásticos versos iniciales de “Báltica”, o con la crudeza de “Höstsonaten”, pero uno de los mejores momentos del concierto fue protagonizado por una pieza de su anterior EP, “El Invierno”. “Reykjavik” fue sin duda el tema que mejor sonó en vivo, desde el cristalino comienzo a la intensidad hardcore del final.
Sin embargo, el toque amargo que hizo que no saliera del todo contento fue el sonido. En las partes más agresivas no sonaba definido, y las limpias podrían haber dado mucho más de si. No terminaba de sumergirme en la atmósfera. Además, me fastidió especialmente que en mi momento favorito de su discografía, “Osario”, no llegara a percibir ni una sola palabra de ese spoken word que tantas veces he escuchado en bucle, pues no se escuchó nada.
Como conclusión, un concierto intenso en el que disfruté bastante, pero del que no puedo evitar quitarme la sensación de que podría haberlo disfrutado mucho más. Espero con muchas ganas el siguiente disco de los cordobeses, y la próxima vez que pasen por Valencia allí estaré, a ver si la sensación final termina por ser positiva del todo.
1. ~
2. Nueva
3. La reina pálida
4. Archipiélagos
5. Báltica
6. De carne y flor
7. Madreselva
8. Höstsonaten
9. Reykjavík
10. Osario
11. El gran danés
12. Arcarsenal (At the drive-in cover)
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