Spreading the Sound

Muchas veces la clave que hace un tema muy grande reside, simple y llanamente, en una melodía. Encontrar las notas adecuadas, saber cómo conectarlas y saber enmarcarlas en el contexto del tema. Como dice la famosa frase, menos es más, y cuando te topas con uno de estos casos es cuando te das cuenta de que para ser un buen músico no se requiere poseer una gran técnica con tu instrumento, solo la capacidad de hacer sonar bien lo que pretendas tocar.

Esta reflexión viene a propósito de un tema de la banda canadiense de rock Faunts. Su estilo ha ido evolucionando a lo largo de su discografía (formada por dos LPs, dos EPs y un disco de remixes), con unos primeros trabajos en los que coqueteaban más con la electrónica o el indie, para pasar a abrazar en «Left Here Alone» (2012) un dream pop o shoegaze introspectivo y oscuro. Pero si hay un elemento que se puede encontrar en distintos temas a lo largo de todos sus trabajos, es ese toque «espacial».

Es bastante probable que Bioware se fijara en ellos para contribuir a la banda sonora de los Mass Effect precisamente por ese elemento. Conocí a la formación hará seis años, cuando jugué por primera vez al primer juego de la franquicia, y recuerdo cómo estuve escuchando en bucle durante bastantes días «M4 Part 2», tema perteneciente al EP de mismo nombre que sonaba durante los créditos. No podía canalizar de mejor forma la epicidad del momento. Sin embargo me he decantado para la sección por otro tema, el cual pese a haberlo escuchado hace bastante tiempo, no ha sido hasta hace unos meses que pude disfrutar perdiéndome en su profundidad.

Perteneciente a su álbum «Feel.Love.Thinking.Of», «Das Malefitz» cumple un rol similar a «M4 Part 2», sonando en los créditos del Mass Effect 3, teniendo el honor de ser la encargada de cerrar musicalmente la trilogía. Al margen de destacar lo efectiva que resulta dentro de la banda sonora del videojuego (es algo que seguramente profundizaré en un futuro artículo), centrémonos en disfrutarla en lo estrictamente musical como tema aislado. Al escucharla entenderéis el porqué del primer párrafo: la guitarra apenas se sale de una deliciosa melodía con delay que se va repitiendo a lo largo de todo el corte, en formato instrumental, siendo los teclados y la batería electrónica los encargados de marcar la evolución de las atmósferas en torno a la guitarra. Nos muestra el lado más electrónico/post-rockero de la formación. Como decía, a veces menos es más, y con un estilo minimalista y repetitivo, Faunts han sabido componer un tema que derrocha calidad y buen gusto.