10. Joe Satriani – On Peregrine Wings (raulsangonzalo)
Como no podía ser de otra manera, el maestro de maestros debía tener un hueco en esta lista de 2015. En su decimoquinto álbum, Joe Satriani nos lleva por un viaje -el descubrimiento de su alter ego «Shockwave Supernova»- con cadencias más épicas que sus anteriores trabajos, pero siempre manteniendo el estilo y la esencia del blues y el rock clásico. En «On Peregrine Wings«, sentimos cómo de repente nos aparecen unas alas y saltamos al vacío, con la filosofía subyacente que eso representa, que no es más que la libertad que se siente al volar por primera vez. Libertad, furor y energía. Todo esto lo sigue transmitiendo Satriani a lo largo de los años, en un formato de canción pop-rock, pero siempre experimentando y sorprendiendo a sus seguidores con sus melodías pegadizas y sus sorprendentes solos que, a pesar de la nueva generación de músicos instrumentales, siguen siendo legendarios.
9. Plini – Paper Moon (andiros)
Plini es uno de los músicos que más he escuchado desde finales del año pasado. Y no son pocos los motivos para ello. Sus EPs, singles y sus colaboraciones son sencillamente espectaculares, la simbiosis perfecta entre técnica y musicalidad. Ambientes post-rockeros se dan la mano con riffs de corte progresivo, jazzístico o djent, y solos de influencia claramente shred, pero que en ningún momento aburren o te dejan la sensación de que busca lucirse. Cada una de las notas que ha compuesto está siempre enfocada a hacer la canción más grande. Sólo 22 años y apenas ha comenzado a girar, y ya destila la madurez compositiva de alguien que lleva mucho más tiempo en el gremio. “Paper Moon” es épica, simplemente es imposible escucharla y que no se te ponga la carne de gallina. Marco Minnemann eleva todo con su labor a la batería, Simon Grove demuestra lo bien que se desenvuelve al bajo, Plini hace lo que mejor sabe hacer, y Jakub Zytecki nos regala el que es mi solo favorito de 2015, demostrando saber meterse en el contexto de la canción, y que aunque puedas tocar mil notas, no es necesario que lo hagas. Recomendable escuchar la versión en directo de su gira en Japón junto a Cynic si queréis que vuestras orejas gocen como nunca. No sé si podré aguantar el hype hasta que vuelva a ofrecernos un nuevo disco que disfrutar.
8. Richie Kotzen – I’m All In (seruli)
Qué decir de Richie Kotzen… pues que llevo casi diez años siguiendo su trabajo, más o menos desde que empecé a escuchar rock. Y que es uno de mis guitarristas favoritos. Claro, si no lo fuera no lo seguiría. En fin, el caso es que tras tropecientos –me da palo contarlos– discos de estudio, con Mr. Big, en solitario y colaboraciones, y habiendo hecho prácticamente de todo, sin sacar un disco igual que el otro, ahora parece haberle dado por el rythm & blues. Pues fantástico, oye. No es que el estilo me apasione, pero como yo creo y confío en todo lo que hace Richie, pues al bote. Y el caso es que el disco está entretenido y variado, vamos, que éste no es hombre de los que experimentan en vano. En la canción elegida, “I’m All In”, colabora con Doug Pinnick, cantante de los progresivos King’s X con quien hace una labor realmente asombrosa. La verdad, me habría gustado escuchar a ambos durante todo el disco, porque sus voces, con tonos muy dispares, se compenetran realmente bien y nos dejan un éxito más que añadir a la cuenta de este fantástico guitarrista. «Keep on rythm & bluesing…» bueno, ya me entendéis.
7. Chelsea Wolfe – After The Fall (jessmorell)
A la diva más oscura de la escena underground la conocí gracias a uno de los pesos pesados del post-metal instrumental, Russian Circles. Si echamos la vista atrás y recordamos un poco, Chelsea Wolfe les acompañó durante la gira del año 2013 presentación del que es su todavía último disco, ‘Memorial‘, y en el que encontramos el dulcísimo tema homónimo donde la también norteamericana colabora con las voces. Este año he tenido el placer de disfrutar de sus conciertos por separado y puedo decir que hay mucha similitud entre ambos y es que Chelsea Wolfe es casi tan fría con el público como lo son Russian Circles.
‘Abyss‘ es un álbum completo, logrado y en el que no hay presencia de ningún tema relleno. Absolutamente cada uno de esos cortes que lo componen está estratégicamente ahí para contarnos algo dentro de su particular modo de entender la música más experimental y siniestra. Sonidos a veces crudos y distorsión pesada no siempre aptas a cualquier hora del día, cierto es también que puede ser relativamente fácil sobrellevarlo gracias al fondo de riffs limpios y claros que en bastantes ocasiones se hacen notar. «After The Fall» es una de mis preferidas cuya letra deja pasar un poco de luz entre tanto abismo.
6. Klone – The Drifter (andiros)
El de Klone ha terminado por ser uno de los discos que más han pesado entre las novedades que nos deja este año. Su post-metal bastante cercano al stoner se ha suavizado en este último lanzamiento, abrazando su lado más liviano y evocador. El rol de Florent Marcadet detrás de la batería es especialmente reseñable y el tema que mejor lo demuestra es “The Drifter”, donde percusión y bajo llevan la batuta en el desarrollo del corte y la infinita cantidad de matices que le regalan. Es algo que me encanta de “Here Comes the Sun”, como en muchas de sus canciones la guitarra sólo sienta la base sobre la que el resto de la instrumentación lidera el desarrollo de las mismas.
5. TesseracT – Messenger
Parecía que la cosa no pintaba demasiado bien para TesseracT: problemas para encontrar un vocalista estable, el agotamiento de un género del que habían sido pioneros… pero estamos ante el retorno triunfal del hijo pródigo. Ha sido volver a ocupar su trono Daniel Tompkins y publicar la banda mi trabajo favorito suyo. Una evolución hacia la melodía, las estructuras más convencionales y el sonido grandioso de las atmósferas y guitarras sin perder la rítmica tan característica que siempre les ha caracterizado. En «Messenger» se puede apreciar la madurez a la que me refiero. Creo que estamos ante el mejor momento de la banda y soy muy optimista con respecto a su futuro. Disfrutadlo y acoged a Dan con los brazos abiertos.
4. The Ocean – The Quiet Observer (andiros)
Hubiera preferido poder disfrutar de un nuevo álbum de larga duración de The Ocean al completo, pero mentiría si negara que “Trascendental”, su split EP junto a los japoneses Mono, me ha dejado totalmente saciado. Pero es que con un tema tan épico y largo como “The Quiet Observer”, es difícil poner algún tipo de objeción. Nos muestra a unos The Ocean en la línea evolutiva que han venido siguiendo desde el “Heliocentric”, con las insondables atmósferas que construyen con la ayuda de instrumentación de cuerda, las guitarras al mismo tiempo oníricas que contundentes, y un nivel de Loïc Rosseti al micrófono sobresaliente, como nos tiene acostumbrados. Además hasta se sueltan y nos sorprenden con un solo de guitarra, los cuales exceptuando por colaboración no son habituales. Por ahora podemos darnos por satisfechos, pero eso no quita que estemos esperando para 2016 al sucesor real de “Pelagial”, y lo van a tener difícil para continuar superándose como hasta ahora.
3. Caspian – Arcs Of Command (jessmorell)
Como ya os contaba, recientemente fui a ver a Caspian a Brighton, lo que fue para mí una experiencia única y emotiva, de ésas que te hacen sentir vivo de verdad. Posiblemente ‘Dust and Disquiet‘ sea el mejor disco de este año que yo haya escuchado y sea también probable que este año haya puesto la oreja todavía más que el año anterior, y eso que ya no me quedaba corta entonces. Esto de no parar de descubrir cosas, de tener predisposición e ir abriéndose también hacia otros campos es un pequeño lujo del que no todos son realmente conscientes. Me siento afortunada y mucho.
Me quedo con «Arcs Of Command» y su pequeño aunque exquisito mundo de sonoridades superpuestas y explosiones vibrantes.
2. Moonspell – Domina (seruli)
«Domina» es una balada donde las aptitudes de esta banda llegan a lo más alto sin apartarse de la más extrema sencillez, tanto en composición (obviando el solo de guitarra) como en ejecución. Esto puede resultar extraño, pero a veces la música es así. Lo único que necesitan para firmar la mejor canción del álbum y una de las mejores que he escuchado este año es una línea vocal tierna y con muchos matices, una guitarra etérea y con mucho gancho y un ritmo relajado y pegadizo. Y ya está, premio al canto. La luna seguirá brillando con su hechizo por mucho tiempo con cosas como éstas.
1. David Maxim Micic – Stardust (andiros)
Desde que escuché “ECO” de David Maxim Micic, el concepto “ecléctico” pasó a comprender un sentido mucho más amplio y profundo de lo que significaba para mí hasta entonces. Un disco que es capaz de combinar post-rock, djent, electrónica, pop, metal progresivo o una composición a base de piano, y que encima lo realice una forma totalmente compacta y coherente, como si todo en sí mismo supusiera un micro-cosmos donde no tiene sentido intentar buscar géneros, me dejó sin palabras. Además no podía sentirme más identificado con el concepto que respaldaba sus composiciones: “Music for the sake of music”. No hay ningún otro objetivo detrás de “ECO” que el hacer música por el amor a la música, sin pretensiones comerciales, de encajar o de demostrar habilidad con el instrumento. Una filosofía que debería de servir de ejemplo para muchísimos músicos. La experiencia es completa cuando se escucha de principio a fin, pero “Stardust” supone un cierre inmejorable y un buen punto de partida para saber a qué te enfrentas. La fina y comprimida voz de Miyoki (cantante que de normal colabora con productores de electrónica) brilla en un tema minimalista que manifiesta un perfecto dominio sobre la intensidad de las distintas secciones del tema, siendo el único momento que se desmarca un poco el solo de guitarra con el que colabora Plini, sabiendo aun así respirar y servir a la canción. Disco y músico que prometen llegar a ser referentes de esta corriente del progresivo, y del que no tardaremos mucho en volver a saber. Con gente así desde luego el futuro de la escena actual pinta más que prometedor.
Partes anteriores:
50 canciones de 2015 que no puedes dejar pasar (Parte I)
50 canciones de 2015 que no puedes dejar pasar (Parte II)
Una respuesta a “50 canciones de 2015 que no puedes dejar pasar (Parte V)”