Han cambiado unas cuantas cosas desde la última vez que escribimos sobre Mutant en Spreading the Sound, en la crónica del concierto que dieron en Valencia junto a Angelus Apatrida y Lizzies. La más llamativa es obviamente el cambio de nombre de la banda, siendo Mutant Squad cosa del pasado. Por otro lado, la variación que ha sufrido la formación, pasando a ser Xalo el nuevo bajista. Por último, el definitivo salto estilístico que han dado con el cambio de imagen y lanzamiento de su último larga duración, “Pleiades”.
El trío, conformado por Pla a la guitarra y voces, Xalo al bajo y también al micrófono, y Caki a la batería, ha lanzado hasta ahora cuatro trabajos de estudio: por un lado sus dos primeros EPs, “Reset the World” (2009) y “Social Misfits” (2012), y por otro sus dos álbumes, “Titanomakhia” (2013) y el protagonista del presente artículo. Cualquiera diría al escuchar por ejemplo “Self Image” de su primer corta duración y cualquiera de los temas pertenecientes a “Pleiades” que nos encontramos ante el mismo grupo. De hacer un thrash metal simple y directo han pasado a abrazar las estructuras progresivas y el eclecticismo, logrando con ello labrarse una identidad propia.
Pero esto no ha sido un cambio espontaneo de un disco para otro, supone una evolución que se nota de forma gradual si uno se sumerge en su discografía. “Social Misfits” ya presentaba por ejemplo cortes como “Cannon Fodder”, de duración algo larga y desarrollo más complejo, y en “Titanomakhia” ya se apreciaba en su conjunto una madurez compositiva que hace que no resulte extraño el camino que han escogido de cara al futuro.
Detrás de la más que atractiva portada que Víctor de Darkhorse Studio ha diseñado para los gallegos se encuentran 8 de los temas más interesantes que he escuchado en una banda de metal estatal. Además de la brillantez compositiva, el sonido es absolutamente impresionante, el tono de las guitarras suena moderno pero sin pecar de artificialidad, suena vivo. El bajo en la misma línea, y la batería desborda técnica y naturalidad en el derroche de matices que aporta a cada tema. En “Pleiades” hay mucho del groove metal de Pantera y las agrupaciones que siguieron su estela, pero aún más de bandas como Mastodon, y hasta hay momentos en que oigo algo de Gojira.
“Alcione” fue el primer adelanto y por sí solo ya me dejó más que sorprendido. Una sucesión de riffs que van ganando complejidad pero con un objetivo claro, variando conforme avanza la canción llegando a un pasaje que tiene un toque psicodélico. “Pleiades” es un álbum conceptual, lo cual se nota en lo cohesionados que están los temas, con transiciones fluidas y naturales gracias a las outros que tienen muchos de los cortes. El concepto gira en torno a la historia de las distintas civilizaciones indígenas mesoamericanas.
“Guerra Florida” me parece de las mejores piezas del álbum, con ese riff inicial contundente, el genial trabajo al micrófono de ambos vocalistas, y el melódico solo de guitarra, técnica y musicalmente impecable. El juego que da la voz de Xalo al conjunto ha sido un cambio muy favorable para la fórmula de Mutant. “Obsidian” resulta instrumentalmente muy interesante, sin embargo en conjunto es una de las canciones que menos me termina del disco.
“Children of the River” es mi favorita, desde la intro ambiental cortesía de João Pereira de Sullen (parece que puedas casi tocar la atmósfera, muy buena), a la progresión de riffs o el uso adecuado del doble pedal o registros más extremos al micrófono cuando lo pide la canción. Además el solo de guitarra es de los mejores del disco. “Road to Xibalba” es el tema en el que aprecio más la influencia de la banda de los hermanos Duplantier. La sección previa al solo me encanta, con un papel predominante por parte del bajo muy efectivo.
“Twelve Gods” resulta frenética, aunque los cambios en la voz le restan agresividad por momentos. De “Nahual” me quedo con la parte final, compaginando riffs acelerados respaldados por despiadados blast beats con unas voces bastante evocadoras. El corte final, “Canvas”, contrasta con el resto del tracklist, resultando bastante pegadiza de una forma que resulta hasta algo desenfadada en su desarrollo. Sin duda un final a la altura.
Mutant con “Pleiades” no solo han trascendido lo que eran para convertirse en una banda con un estilo claramente propio y una madurez compositiva incuestionable, es que además lo han logrado con un disco de una calidad arrolladora en todos los sentidos. Son una banda absolutamente imprescindible y están más que preparados para llevar su propuesta al extranjero y ganarse el público que se merecen, algo que creo que es cuestión de tiempo. Llevo más de un mes escuchándolo y estoy más que convencido de que con los años se va a mantener como uno de mis discos preferidos de metal nacional. Espero que continúen superándose en el futuro, hay ganas de ver hasta dónde son capaces de llegar.
2 respuestas a “Mutant – Pleiades”