Como os comentaba hace escasas semanas en nuestra sección de los domingos, los de San Francisco Deafheaven se encontraban en plena gira europea junto a la banda danesa Myrkur presentando el que es su último larga duración, ‘New Bermuda’ (2015). A pocos días de darlo por finalizado, mi cita con ellos tendría lugar el domingo 13 de marzo en una de mis salas preferidas, The Fleece, de la ciudad inglesa de Bristol. Una tarde de sold out como casi siempre acaba pasando por estos lares, a diferencia de nuestro querido estado español.
Obligada a dejar de lado idealizaciones sobre el directo de este particular pero muy muy especial tipo de post-metal al encontrarme con varios comentarios poco favorables tanto de los cabezas de cartel como del proyecto de black metal presidido por la modelo danesa Amalie Bruun, en absoluto me dejaron indiferente y Deafheaven son de esos grupos que tienes que ver un día sí o sí porque ciertamente es toda una experiencia.
Comencemos en que por motivos de salud, Amalie Bruun tuvo que suspender la intervención de Myrkur en tres de los conciertos de Inglaterra y entre ellos se encontraba Bristol lamentablemente, así que me quedé un poco con las ganas de saber cómo trasladaban toda esa oscuridad al directo. En su lugar, se encargó de abrir el espectáculo el proyecto de electrónica que lleva paralelamente el actual bajista de Deafheaven, Stephen Clark, y que lleva por nombre Field Agent. Sin ser seguidora de la música electrónica, sí logro entender y apreciar ciertos trabajos y sobre todo disfruto con discos de recreación más ambient. No era éste el caso y a mí personalmente me parecieron 25 minutos de monotonía, aburridos y mareantes. Os dejo aquí una muestra para que cada uno saque sus propias conclusiones y que no quede mi impresión como una de esas absolutistas ni mucho menos.
Al fin la desesperación mereció la pena. Poco antes de las 21.30h aparecieron los músicos para probar un momento, se bajaron y prácticamente se volvieron a posicionar sobre el escenario en seguida, ahora ya sí para quedarse hasta el final del set, que tengo que advertir que con la hora y diez minutos que duró pues… no tuvimos suficiente, ¡lo siento mucho señores!
Nos dieron la bienvenida con el primer tema del disco nuevo, “Brought to the Water”, el cual empieza con un sonido distorsionado y un revoloteo de campanas de fondo dando aviso de la entrada más fuerte del corte al son de la ametrallante batería y la también blackera voz de George Clarke que terminan dando paso a un solo de guitarra absolutamente eclipsante. Una canción de post-black metal de más de ocho minutos de duración como no podría ser de otra manera donde hacia el minuto cuatro nos enfrentamos con la parte de guitarras más melódica, dulce y atmosférica que hasta al heavy más oxidado conseguiría surcar por los aires.
Siguieron con “Luna” con lo que me hizo pensar en que efectivamente tocarían el ‘New Bermuda’ no sólo por entero sino que también siguiendo su misma disposición. Cosa que ojito, visto que el disco aunque largas, tan sólo cuenta con cinco canciones, hasta me agradó de que fuera así porque te brinda la posibilidad de reinterpretar lo ya vivido en casa tranquilamente o con tu iPod recorriéndote parte de la ciudad bajo otro punto de vista y se percibe de otra manera diferente.
Aunque hubo mosh-pits relámpago en contadas ocasiones, era de cajón que el público presente estaba más por la labor de sentir emocionalmente que a base de codazos, pero eso sí, cuando George nos pedía con la mano que nos apretáramos, lo seguíamos a rajatabla.
Turno de “Baby Blue”, explosión de sonido a base de blast beat de batería machacante y gritos agudos quizás menos agradables para las orejas más finas del post-rock pero alucinantes para los amantes del post-metal más extremo. Hacia la mitad del corte nos olvidamos casi casi del black para abrazar una preciosa melodía instrumental donde los acordes de guitarra adquieren ahora todo el protagonismo sin que el vocalista deje de moverse ni en un solo instante y ver que su cuerpo fluía con toda esa mezcla de vibraciones era un viaje más.
Otro viaje es “Come Back”, una lección más de saber elaborar un tema lento con una voz rabiosa pero pausada y que quede tan absolutamente brillante con esos riffs de acompañamiento que no dan sino más cuerpo al asunto.
Sin dejar de entablar conversación entre cada corte, el cantante es sin dudarlo un frontman fantástico y profesional pero también real y humilde. El siguiente tema sería uno de mis preferidos del ‘New Bermuda’, “Gifts for the Earth”, pero tristemente al principio a penas se le escuchaba la voz. Tiene una instrumentación tan envolvente y un fondo tan mágico que sí que es como un verdadero regalo para la tierra sin falta de dudas.
Continuaron con “Sunbather”, la canción homónima del disco que les impulsó hacia el éxito en 2013 cuando llevaban tan poquito tiempo de actividad. Un tema de diez minutos pasados que ya os explicaba aquí en la sección de la Canción de la Semana y os la recomendaba encarecidamente. Dieron por terminado el show con «Dream House«, otro temazo de su anterior disco donde todo el background presente de carácter post y shoegaze te cubre por entero de algo que es inexplicable pero que inconscientemente entiendes muy bien.
Aparentemente George Clarke es el único que mira un poquito por su propia imagen dentro del proyecto que es Deafheaven, impecablemente -que no le duró mucho por todo el sudor que empezó a desprender en un santiamén- de negro con camisa y zapatos de vestir que me recordó a Leprous, mientras que el resto de la formación bien podría tratarse de los mismos Deftones sin exagerar. Sí me di cuenta, como ya quedaba advertida, de que entre Clarke y McCoy no hubo esa complicidad que tan normal esperas encontrar entre dos amigos del instituto que han crecido prácticamente juntos cuando sí vi más involucración con el bajista, por ejemplo, que también estaba a su lado. Los motivos me temo que se quedan entre ellos.
Mientras, yo me quedo con que nos sigan deleitando con discazos interesantes y que la burbuja del estrellato en la que se encuentran siga digna de ello.
1. Brought to the Water
2. Luna
3. Baby Blue
4. Come Back
5. Gifts for the Earth
6. Sunbather
7. Dream House