
Como calentamiento frente a lo que nos iba a esperar en el Be Prog! My Friend los días 1 y 2 de julio, el sábado 25 de junio teníamos una cita con varias bandas nacionales de progresivo. ¿El lugar? El Paberse Matao, una buena sala de conciertos en la que ya habíamos estado con anterioridad. El cartel lo componían las bandas locales The Third Grade (de la cual ya hemos hablado en varias ocasiones por aquí, tanto de sus discos como de sus conciertos) y Crimson, que acompañaban a los verdaderos protagonistas que venían desde Barcelona: Poire. Precisamente hace unas semanas entrevistamos por aquí a Pere Miralles, guitarrista y cantante de la agrupación.
Puesto que hace unos meses estuve en la presentación en vivo de “Deeper, Darker” en la Sala Rock City, si queréis saber lo que es un directo de The Third Grade os recomiendo que leáis la crónica que publicamos al respecto. Fueron los encargados de cerrar, y en esta ocasión la suerte no les favoreció, con un sonido bastante mejorable en el que por momentos tenían más presencia los samples que lanzaban que la propia guitarra, a la cual le faltaba un poco de fuerza. Un concierto que no hizo justicia a lo bien que han sonado en las otras ocasiones que he podido verles.
Con Crimson iba totalmente a ciegas, sin saber que me iba a esperar más allá de lo que me habían adelantado un par de amigos. En formato power trio, ofrecieron un concierto lleno de actitud sobre el escenario que creo que no dejó indiferente a nadie. Mi momento favorito de su setlist fue el primer tema, el cual destilaba la influencia de Tool por los cuatro costados, en la estructura de alguno de los riffs y las líneas de bajo sobre todo. Sin embargo esto fue algo puntual, pues el corte en cuestión no era representativo de lo que nos ofrecerían en el resto de su repertorio.
El estilo de la banda se movía a medio camino entre un rock noventero con una propuesta cargada de solos y el stoner propio de bandas como Kyuss. Todos los temas eran largos y llenos de cambios con partes interesantes y trabajadas, la sección rítmica tenía mucha pegada mientras que la guitarra era sólida técnicamente y diversa. El problema que encontré yo en primer lugar fue de gustos personales, ya que el stoner salvo alguna excepción es un género que no me atrae demasiado. Y en segundo lugar que no termine de entender la dirección que tomaban, me parecía que intentaban abarcar demasiado en todo momento, aunque esto también se debe a desconocer por completo las canciones, con perspectiva quizás la sensación sería otra. A pesar de esto fue un buen concierto y que nos muestra a una banda con algo que decir. Estaremos al tanto de si terminan por ofrecernos algún trabajo de estudio.

Tras comentar el concierto fuera de la sala los primeros acordes de “Nautilus” nos avisaban de que el concierto de Poire acababa de comenzar. Desde el primer momento me llamó la atención lo bien que sonaba todo en general, pero especialmente el tono del bajo, que realzaba el buen gusto que tenían de por si las líneas que dibujaba Alex Miralles. En el siguiente tema que interpretaron, “Fu Manchu”, se percibía uno de los puntos fuertes de la banda pero que a mi parecer aún tienen que refinar: los riffs de guitarra, que fluyen con naturalidad y con groove, pero que en ocasiones alargan demasiado. Supieron trasladar al directo la elegancia que desprende el corte, con ese deje a Porcupine Tree que encontramos en todos sus temas.
Una de las cosas que no termino de compartir tanto de los directos de The Third Grade o Poire es la excesiva dependencia que tienen de los samples, pues si es tan importante en su fórmula casi les compensaría más tener un teclista. Supongo que en esto soy de la vieja escuela. “Cold Water” fue uno de los temazos que más destacaron de su set, con un lento desarrollo que termina desembocando en un interesante solo de batería sobre un contundente riff en bucle. A ésta le siguió “Love on Fire”, single con videoclip, que también supuso uno de los momentos más destacados con su pegadizo estribillo.
En la primera mitad del concierto se centraron en presentar el que es su primer trabajo de estudio, “Atlantis”, mientras que en la segunda nos ofrecieron varias sorpresas. En primer lugar tocaron dos temas del que será su próximo álbum conceptual. Ambos seguían el mismo camino que los de su debut, pero con estructuras más largas, trabajadas y complejas, con algún momento en que la guitarra destacó de forma brillante. Habrá que esperar a escucharlos en su versión de estudio y en el concepto del disco. En segundo lugar, Aleix nos regaló otro solo de batería, que quizás no destacó por su groove pero sí por su complejidad y color. Por último interpretaron una versión muy buena de “Halo” de Porcupine Tree, que pese a conocer no ubiqué hasta que me lo dijeron más tarde, por lo que toca reescuchar “Deadwing” después de bastante tiempo. Para cerrar tocaron el tema final de “Atlantis”, “Wake Up”. Efectiva en el álbum pero quizás algo falta de energía en vivo.
1. Nautilus
2. Fu Manchu
3. Cold water
4. Love on fire
5. Nightmare
6. Under this bridge of clouds
7. Solo bateria
8. Halo (Porcupine Tree cover)
9. Wake up
Tres conciertos destacables, con puntos en común pero muy diferentes, dejando una noche variada y para todos los gustos. Confiemos en que poco a poco vayamos asentando la que es una escena verdaderamente prometedora para el progresivo nacional.