Fallujah – Dreamless

fallujah-dreamless-artwork

Muchas veces las etiquetas resultan molestas. Nunca suelen ser del todo acertadas para describir el estilo de un artista, pero son herramientas necesarias para poder catalogar y organizar la música, de forma que tengamos un sistema para encontrar bandas con sonoridades similares a las que andamos buscando. Pero hay veces en que resultan especialmente chirriantes. Mi compañero chusobosch y yo hemos discutido en varias ocasiones la falta de sentido en describir algo como death metal “técnico”. Toda la música es técnica de por sí, ya que esta simplemente consiste en la capacidad de los músicos para interpretar sus composiciones correctamente. Si se habla de death metal técnico nos referimos a que tiene gran importancia la complejidad en la composición e interpretación. El reto se encuentra en que el producto final sea tan musical como sea posible.

Fallujah salen victoriosos en esto. ¿Su música es compleja? Sí, mucho. ¿Hacen death metal? Sí. Pero me parece algo evidente al escuchar cualquiera de los trabajos de su discografía que la técnica es solo un medio, no el fin que intentan transmitirnos. Desde la forma en que están estructurados los temas hasta la producción, veo una intención muy superior al mero alarde en lo que hacen. A pesar de conocerles desde hace tiempo, el ser englobados bajo este género o el del deathcore me mantuvo alejado de ellos, pero con su último álbum decidí probar suerte, y las impresiones fueron brutales.

La fórmula de Fallujah, dentro de lo que es el metal extremo, es bastante ecléctica. Una base puramente death metal, una voz y algunos riffs de influencia metalcore/deathcore, unas melodías y vibraciones oscuramente blackmetaleras… y todo ello mezclado con un deje a Cynic en algún momento y una gran importancia de las atmósferas y secciones ambientales. Además poco a poco han ido dando pie a crear contrastes con la incorporación de voces femeninas. Y en el caso del último álbum, hasta elementos propios de la electrónica.

Al escuchar sus distintos trabajos de estudio se puede observar que todos muestran una evolución en la misma dirección. “The Harvest Wombs” es el más puramente death, con énfasis en el aspecto más riffero y directo de la banda, y una intensidad en algunas melodías de guitarra que suenan a un black metal muy pulido y definido. El elemento ambiental está ahí pero no termina de impregnar sus composiciones, quedándose en detalles que les da un aire de post-metal. El EP de tres canciones “Nomadic” cumple un papel de transición, cristalizando su lado ambient en el corte “Silent”, mientras que “Venom Upon the Blade” muestra que están ampliando su horizonte musical a nuevas ideas. Aquí veo especialmente la citada influencia de Cynic. Con su álbum de 2014, “The Flesh Prevails”, consolidan definitivamente la que es su firma, la fusión de death metal y ambient, y lo hacen con un trabajo a la vez despiadado y evocador.

Y con su último lanzamiento, “Dreamless”, no han hecho sino potenciar lo que les hace sonar a ellos mismos y abrirse a nuevos elementos, consiguiendo avanzar un paso más en la dirección adecuada. Las partes ambientales suenan más ensoñadoras y las partes extremas suenan más contundentes y controladas. Y ambas partes se unen y desdibujan en un festival de reverb en el que no sabes si dejarte llevar por las melodías o dejarte el cuello siguiendo los riffs. Fallujah han llegado a un punto en el que no suenan a fusión de estilos, suenan a su estilo. Ejemplo de ello es el primer corte, “Face of Death”. “Adrenaline” se guía por un desarrollo en el que predomina más el músculo que las atmósferas, con un solo que encaja a la perfección. “The Void Alone” es uno de los temazos del álbum, con unos riffs que se pueden hacer excesivamente enrevesados al principio, pero con unas secciones ambientales simplemente perfectas. Y qué decir del contraste entre la celestial voz de Tori Letzler y la inclemencia de la parte instrumental, insuperable.

Un elemento que me encanta y les da mucha personalidad es la forma en que dan uso de la palanca de la guitarra, logrando junto al reverb la sensación de notas elásticas y alargadas hasta el infinito. “Scar Queen” es un buen ejemplo de esto y de la capacidad de Scott y Brian para crear pasajes complejos e interesantes a las seis cuerdas.  En sus anteriores trabajos ya demostraron su gusto por incluir temas instrumentales, y “Dreamless” no es una excepción. El tema homónimo nos muestra su amor por las guitarras cristalinas, ritmos sosegados y paisajes espaciales.

Si hay un punto en el que sí que creo que han fallado un poco ha sido en el tipo de producción. Me gusta cómo suena todo, en su lugar, definido, con el protagonismo repartido equitativamente y una vibración general que cohesiona todos los temas como lo que es, un álbum. Pero suena demasiado perfecto y digital. Se hubiera agradecido un resultado más orgánico. Por otro lado, continúan demostrando su espectacular gusto de siempre para las portadas, impresionante.

Es en los temas “Fidelio” o “Les Silences” donde se hace más evidente ese jugueteo con la electrónica que han incluido en este trabajo, a mi parecer de forma acertada, dando variedad y ayudando a respirar al disco en su desarrollo. “Lacuna” es un tema al que no se le puede exigir más para cerrar a la altura, épico, intenso y cargado de riffs y melodías para el recuerdo. Bendito el momento en el que me aventure a descubrir qué se escondía detrás de Fallujah. Un grupo que no deberías perderte si te gusta el metal progresivo más extremo. “Dreamless” entra en la lista de mis discos imprescindibles de 2016. Colosal.

Anuncio publicitario

2 respuestas a “Fallujah – Dreamless

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s