Me dispongo a salir de casa, auriculares puestos y doy al play a ese disco que llevaba tiempo en la lista de pendientes, esperando encontrar algo que amenizara mi trayecto por el centro de la ciudad. Llego a casa varias horas más tarde y me doy cuenta de que algo ha cambiado. Siento la necesidad de escucharlo de nuevo, de desgranar cada segundo de cada tema, de descubrir y entender por qué me siento tan impactado. No esperaba que un álbum de indie consiguiera dejarme tan trastocado. Pero contra todo pronóstico, “An Awesome Wave” de Alt-j había logrado algo más que entretenerme. Había marcado un antes y un después. Tras un mes de escuchas continuas y la música asimilada, la experiencia ha dejado huella. Y aunque ya no tengo esa sed apremiante de descubrir, aprender y disfrutar de la banda inglesa, esta se ha visto relevada por otra necesidad: la de explicaros por qué creo que “An Awesome Wave” es un disco que todos deberíamos escuchar, independientemente de que seamos más o menos aficionados al indie-rock. Su calidad está por encima de las etiquetas o géneros.
La banda se formó en 2007 mientras se encontraban en la universidad estudiando las carreras de Bellas Artes y Filología Inglesa. Tras cuatro años trabajando en su música ficharían por Infectious Records, discográfica con la que publicarían su primer EP homónimo, conformado por temas que un año después reaparecerían en el tracklist de su álbum debut, “An Awesome Wave”, un trabajo con gran repercusión que los haría ganar numerosos premios y dispararía su fama. Y pese a que tiendo a ser escéptico ante los artistas que crecen excesivamente rápido, en este caso puedo entenderlo. Su música reúne en la misma fórmula canciones con una firma muy propia, variedad y riqueza compositiva, con un estilo muy accesible para el público y la radio. En esa etapa universitaria de autodescubrimiento crearon algo verdaderamente mágico.
“Intro” nos inicia en el viaje con sutiles notas de teclado y guitarra, con la siempre firme pero suave batería. Es un perfecto ejemplo de una de las cosas que más me enamoran de “An Awesome Wave”: lo increíblemente rico en matices que es. Es una verdadera lección en cuanto a realización de arreglos, hacen lo sencillo complejo. Me encanta lo bien que está encajado el sample vocal, un inicio inmejorable que la primera vez que lo escuché ya me hacía pensar que estaba ante algo grande. Le sigue el primer interludio, un juego a varias voces sin instrumentación, recurso interesante al que recurren en varias ocasiones con acierto. “Tessellate” es de mis favoritas, con una sugerente línea de bajo y gran dominio de las distintas partes de su desarrollo. Esta es una excepción, pues la mayoría de cortes no tienen bajo, encargándose en ciertos momentos de cubrir las frecuencias más bajas el sintetizador. Un curioso detalle de los muchos que hacen diferente a la banda.
“Breezeblocks” es de las más puramente indies y comerciales, siendo uno de los temas que lanzaron como singles. Una guitarra acústica protagoniza el segundo interludio, actuando como una transición perfecta que conecta con “Something Good” con naturalidad. Este es el tema con el que descubrí a los ingleses, gracias a su inclusión en la banda sonora del videojuego Life is Strange. Una batería marcada con el estilo minimalista que la caracteriza da inicio a un tema guiado por una guitarra arpegiada y excelentes melodías de piano. La forma en que se relacionan entre sí las melodías que van hilando los distintos miembros de la banda es algo destacable a lo largo de todo el disco. Es un grupo de esos en el que un instrumento o la voz por sí mismos no resultan muy llamativos, pero cuando juntas todas las piezas como si se tratara de un puzzle puedes apreciar realmente la calidad que tienes ante ti.
“Dissolve Me” contiene algunas de las melodías más alegres, con el mencionado sintetizador supliendo la ausencia de bajo. Otra de las peculiaridades de la banda es que la batería no tiene ningún plato. Tardé varias escuchas en darme cuenta de este detalle, que posteriormente confirmé al ver su directo en KEXP. Tampoco se echan en falta, es más, estos detalles diferenciadores contribuyen a hacerlos más únicos. “Matilda” es uno de los momentos álgidos del LP. Una guitarra folkie, pegadizas líneas vocales y esa característica percusión que lo realza todo. “Ms” es de las más livianas, con esas saltarinas notas iniciales y posterior atmósfera de lento desarrollo. “Fitzpleasure” contiene alguno de los mejores momentos del disco, con esa selección de acordes arpegiados y percusión, inmejorables.
El tercer interludio, basado en el teclado y una voz susurrada te llevan sin darte cuenta a la recta final de “An Awesome Wave”. En el inicio de “Bloodflood” colabora muy brevemente un coro de niños. Vuelven a hacer gala en este corte de un perfecto dominio de la intensidad, las voces en la recta final se salen. La evocadora y exótica “Taro” es la encargada de poner el punto y final a este sobrecogedor viaje musical. La melodía de tapping la realizan de forma que saca un sonido curioso perfecto para las vibraciones que transmite el tema. Como añadido se encuentra “Hand Made” como hidden track, tema que grabaron en 2011 y que vería la luz en su primer EP.
“An Awesome Wave” es una obra maestra, un disco para escuchar, perderse en él y nutrirse de sus composiciones. Es una lección inmejorable de que con pocos recursos y las ideas claras se pueden hacer grandes cosas. Esta es mi visión poco después de un mes de haberle dado la primera escucha, y no dudo que en la infinidad de veces que voy a volver a él voy a dar con detalles que me pasaron desapercibidos, y veré otros desde perspectivas diferentes. Una lástima que “This is All Yours”, su sucesor, no esté ni la mitad de inspirado. O quizás es solo que no ha llegado el momento de que lo escuche, que todavía no me he recuperado de las impresiones de su debut. Sea como sea, espero que con este artículo os haya animado a descubrirles si todavía no los conocíais. “An Awesome Wave” es una joya con la que todos deberíamos de dar antes o después.