Llevaba tiempo pensando que era necesario volver a dedicarle algo de espacio en Spreading the Sound al maestro. La última vez que hablamos sobre Andy McKee en la página fue por motivo de su concierto en Bilbao hace dos años, una verdadera experiencia imborrable para el recuerdo. Una noche en la que el guitarrista americano nos deleitó con su humildad y talento inabarcable, haciendo un repaso a lo largo de sus temas más clásicos y covers características.
Para entender su particular estilo a la guitarra acústica (o como veis en la foto que encabeza el artículo, la harp guitar), os invito a que paséis un rato disfrutando de sus numerosos vídeos de Youtube interpretando temas propios y versiones conocidas de artistas como Toto o Tears for Fears llevadas a su terreno. Una vez os hayáis familiarizado, el siguiente paso es escuchar «Art of Motion», una verdadera obra maestra de álbum. Su virtuosismo a la guitarra acústica queda subordinado a una sensibilidad sobrecogedora y un conmovedor sentido de la melodía. Personalmente me parece el mejor trabajo de su discografía, que contiene piezas técnicamente demoledoras como la clásica «Drifting» o de una gran capacidad evocadora como «Into The Ocean».
Tenía pensado para esta sección desde hace tiempo hablar de «Rylynn», uno de sus temas más conocidos y emotivos, y contar la historia que se escondía detrás de su nombre. Pero finalmente me he decantado por una de las que más me sorprendió en directo, que apenas habría escuchado un par de veces antes, y desde que la presencié en Bilbao ha pasado a ser una de mis favoritas. Porque «Hunter’s Moon«, perteneciente a su álbum «Joyland» de 2010, compagina con una elegancia envidiable el aspecto más percusivo del estilo de Andy con su capacidad para dibujar grandes melodías a base de tapping y armónicos. Una estructura simple que alcanza su clímax cuando Andy reinterpreta en forma de acordes la melodía principal. Un verdadero genio. Pese a que su último trabajo me dejó un poco frío, sigo teniendo curiosidad por ver con que regala nuestros oídos en el futuro, y aun más de que podamos volver a contar con su presencia en nuestro país.