30. Krewella – Ammunition (andiros)
Pese a conocer el nombre de Krewella desde hace tiempo, pensé que se movían en un estilo de electrónica que no encajaba del todo con mis gustos. Y realmente no me encontraba muy alejado en mis suposiciones respecto al tipo de dubstep que practicaban en el caso de su debut, que sin embargo tras varias escuchas terminé por encontrar bastante disfrutable, especialmente en temas como “Enjoy the Ride”. Con su último EP “Ammunition” han dado un giro hacia terrenos más melódicos y con una tendencia menos enfocada a ser hits de festivales de electrónica. Y es precisamente en el corte homónimo, “Ammunition”, que se alejan aún más de su sonido más clásico, suponiendo para mi gusto la clara apuesta ganadora. Ritmos y melodías muy sugerentes, elegancia, y los elementos justos y necesarios para componer una verdadera joya de tema. Ojalá continúen por el camino que han abierto con esta canción.
29. Dream Theater – Three Days (seruli)
Si en un álbum doble de dos horas y pico de duración de Dream Theater no hay un solo tema que entre en un top del año es para que venga el apocalipsis y reduzca el mundo a cenizas. Poco ha faltado –quizás el fin esté más cerca de lo que imaginamos– para que los actuales reyes del «power prog» –si se me permite la chanza– se quedara fuera de la lista, y es que el álbum de este año ha ido perdiendo con las escuchas. Si en un primer momento ya necesité de tres intentos para acabarlo, ahora necesito directamente hacer un salteado con los temas que más me han gustado. Así que vamos a por uno de ellos. ¿Hay temas mejores que el que ahora presento? Sí. Pero “Three Days” es uno de los que más me sorprendieron. Mi problema con el nuevo álbum no es que sea una aventura épica absurda, sino que sea un coñazo. En este caso, el tema que nos ocupa representa uno de los momentos más amenos, un experimento colorido con cambios melódicos exagerados y sorprendentes y con un Labrie tan teatral como divertido haciéndolo genial en sus distintos papeles. Sí, tengo gustos raros.
28. Our Next Movement – Ihan Kahunis (andiros)
Uno de los trabajos nacionales que más esperaba en 2016, el primer largo de los valencianos Our Next Movement. Como comenté al reseñarlos, es una banda a la que he visto muchas veces en directo, observando de primera mano su crecimiento como grupo, evolución estilística y cómo iban cogiendo forma sus nuevas composiciones. Me hacía bastante ilusión ver cómo quedaban plasmados en el estudio sus nuevos temas, y como correspondía, con “119” han dado el salto que se esperaba con respecto a su EP “Polyhedral Trails”. “The Japanese Standoff” me parece el corte más maduro y que les abre la puerta a futuras composiciones con un estilo muy propio entre el math-rock y el post-rock, pero personalmente, al escuchar el disco siempre caigo rendido ante “Ihan Kahunis”. Un corte inicialmente más calmado, con cello y guitarras limpias, pero que en su desarrollo va creciendo hasta terminar en una necesaria explosión de post-hardcore.
27. Daughter – Numbers (jessmorell)
«Numbers» me parece una canción perfecta en todos los sentidos. Una fiel mirada hacia tu propio interior que la rinde mágica y que no podrás dejar de escuchar una vez tras otra. Me acuerdo que fue el primer adelanto hacia finales del año pasado y se convirtió en banda sonora de mis ratos muertos sin poder de dejar de reproducir algunos trozos mentalmente de manera inconsciente. En verdad «Not to Disappear» es un disco redondo en todos los sentidos con el que conecté de manera instantánea. Cargado de sentimiento, cada parte que lo compone ha estado fielmente pensada, hasta en el artwork podemos ver representada esa carga de melancolía y oscuridad con rayos de luz y esperanza con el cambio de color. Daughter es un must en todos los sentidos.
26. Meshuggah – Clockworks (xavitool)
Hay grupos que por muchos años que lleven en la música, sus discos siguen sonando con la misma frescura y originalidad de los primeros días. Si bien Meshuggah ha evolucionado y mejorado en su sonido y en sus composiciones, en este nuevo disco siguen siendo esa banda de voz desgarradora y agresiva, de ritmos de batería imposibles, descuadrados con las guitarras pero que siempre acaban cuadrando con ellas. Riffs imposibles de seguir y solos de guitarra con la sensación de que solo el que los toca es capaz de entenderlos. Pues todo eso se aglutina en «Clockworks«, primer tema del disco y último adelanto de «The Violent Sleep of Reason» Ritmo frenético y estribillos épicos a golpe de caja para dar inicio a un gran disco.
25. Radiohead – The Numbers (chusobosch)
Que Radiohead publiquen un nuevo trabajo siempre es motivo de satisfacción. Yorke y compañía no descansan nunca y este año nos han deleitado con una colección de temas sosegados que siguen explorando la dirección de sus obras más recientes. Guitarras acústicas y arreglos electrónicos acompañan a la susurrante a la par que expresiva voz de Thom. Un trabajo relajado, colorido y experimental, pero al mismo tiempo accesible, en el que los temas adquieren una dimensión casi cinematográfica. Más que canciones en el sentido más tradicional, cada tema parece la banda sonora de un corto. Podéis apreciar este aspecto en los espectaculares vídeos que publicaron para los primeros adelantos del disco, «Burn the Witch» y «Daydreaming». Recomiendo ambos temas encarecidamente, pero puesto a elegir uno que sea representativo de este trabajo, me quedo con «The Numbers». Conectó conmigo desde las primeras escuchas e hizo que «A Moon Shaped Pool» se convirtiese en uno de mis trabajos favoritos de Radiohead. Evitando las comparaciones con entregas anteriores, ya que son odiosas, os invito a sumergiros en estos temas y que simplemente dejéis ir a vuestra mente.
24. Jardín de la Croix – Flowers and Carrion (andiros)
“Circadia” supone el salto en todos los sentidos que necesitaba Jardín de la Croix. Si con “187 Steps to Cross the Universe” ya parecía que habían encontrado su sonido, con su siguiente trabajo han terminado de definirse, con una tendencia más melódica y la inclusión de teclados, que aunque chocan de primeras encajan muy bien en el estilo del álbum. Math-rock, post-rock y rock progresivo se mezclan y difuminan en una fórmula muy propia. “Flowers and Carrion” es de los temas que más me gustan, desde su comienzo con piano y arreglos electrónicos a ese intenso y épico final que me recuerda a “Talking with Planets”. Ecléctica, técnica, colorida y concreta, de las mejores canciones patrias que escucharéis este año.
23. Joe Bonamassa – Distant Lonesome Train (raulsangonzalo)
Si bien es cierto que desde álbumes icónicos como el «Blues Deluxe», «The Ballad of John Henry» o «Dust Bowl», Bonamassa ha repetido su fórmula y propuesta musical una y otra vez, su música siempre conserva la frescura original. Con un viraje más hacia el hard rock, “Distant Lonesome Train” se convierte en una de mis piezas favoritas de este «Blues of Desperation». Y me gusta porque, si bien Bonamassa da la brasa con los trenes (algo que me recuerda a Wilson, dicho sea de paso) consigue provocar una serie de emociones que conectan con mi niñez y con los viajes. Por no mencionar los silbidos al pasar por los raíles o la guitarra cantarina que evoca multitud de sonidos ferroviarios.Una canción que inspira, que incita a coger la mochila y tomar el primer tren, dirección: desconocida.
22. Evergrey – Distance (seruli)
Otro año ha pasado y el sonido de Evergrey sigue evolucionando. Este año nos encontramos con la evolución lógica, que ya deja por completo el power prog y se centra en composiciones más calmadas llenas de luces y sombras, conservando ese tono oscuro que siempre les ha caracterizado pero tratándolo de otra manera. El continente cambia, pero el contenido sigue siendo el mismo. Han podido pecar de composiciones más simples, pero encontramos mucha luz en la oscuridad, por ejemplo en el primer tema “Distance”, tan pasional como delicada, que se centra en la trasmisión de una imagen de desolación, de pérdida y del deseo del reencuentro. Una composición mágica que te mantendrá en silencio hasta el final.
21. Periphery – Flatline (andiros)
Tras escuchar en bucle “Periphery III” acabé por concluir que definitivamente éste era el mejor trabajo de los de Maryland. Tras reposarlo no estoy seguro del todo (“Juggernaut” se lo disputa) pero está fuera de toda duda que es una verdadera colección de temazos a los que a todos se les puede sacar algo interesante. He estado enganchado a muchos de los cortes, como “Marigold”, ”The Way the News Goes”, “Habitual Line-Stepper” o “Absolomb”, así que para la lista simplemente me he decantado por mi favorita del momento, “Flatline”. Aunque de los tres guitarristas de la formación siento especial debilidad por el estilo de Mark Holcomb, he de decir que Jake Bowen recibe menos crédito del que merece, pues compone algunos de los riffs más originales y solos más sentidos, además de crear melodías que embellecen mucho los temas. Y “Flatline” es un muy buen ejemplo de ello.
Partes anteriores:
2 respuestas a “50 canciones de 2016 que no puedes dejar pasar (Parte III)”