London Grammar – Truth is a Beautiful Thing

La sensación que produce el descubrir nuevas y buenas bandas de música es poco equiparable a otros placeres. Recuerdo cuando llegó a mis oídos «If You Wait« (Metal & Dust Recordings, 2013), el primer disco de London Grammar fue como un rayo de luz en un cielo nublado. La perturbadora voz de Hannah Reid y las tremendas armonías y  melodías intimistas de Dan Rothman  y Dot Major arrasaron mi mente y corazón. Así pues, desde ese maravilloso 2013 he contado los días hasta que se ha publicado este esperado «Truth is a beautiful thing« (Metal & Dust Recordings, 2017), y claro, la pregunta es inmediata ¿Está a la altura del anterior trabajo? Vamos a ello.

Muchas artistas son esclavos de su excelente primer trabajo (mi caso favorito es el de el artista anteriormente conocido como Terence Trent D’Arby) que no pudiendo superar su éxito inicial se diluyen entre las mieles del éxito y la incapacidad de renovar su inicial genialidad. No estamos ante ese caso, si bien este segundo disco de London Grammar no ha llegado a cubrir las expectativas creadas (reconozco que eran muy altas), también es cierto que está lejos de ser un disco mediocre.

El LP empieza con «Rooting For You«, la simpleza, que va a ser la tónica general del disco, de una voz, la de Hannah Reid, voz que en algunos pasajes queda suspendida de un hilo a punto de romperse, frágil, brillante, cálida, embriagadora. Como compañía,  un piano, efectos sutiles de guitarra a las que se irán añadiendo instrumentación de cuerda de forma delicada y cuidada.

«Big Picture» es la siguiente canción, donde empezamos a escuchar por primera vez esa guitarra característica del dream pop que tanto nos gustó en su primer disco, y que en general echo de menos en este álbum, también los elementos de percusión ven la luz tímidamente al final del tema para ir completando un inicio de disco mágico listo para ser escuchado y disfrutado con poca luz, solo, disfrutando la peculiar voz que en el caso de «Wild Eye«, tercer tema en discordia, nos empieza a regalar buenos estribillos e interludios con melodías vocales de las que uno esperaba en este nuevo trabajo de la banda británica.

«Oh Woman Oh Man«, canción con tintes góspel (ya me pareció apreciar esto al inicio del disco) viene acompañada con dos curiosos videoclips que puedes ver en la página oficial de London Grammar, donde podemos ver a los jovencísimos miembros de la banda hacer las delicias para los fans masculinos y femeninos del power trio.

El disco va transcurriendo y ya hemos notado la línea elegante que han decidido seguir en este trabajo, alejándose de las bases electrónicas, casi dance, de su primer LP. En canciones como «Hell to the Liars» nos siguen invitando a un viaje a lo más profundo de nuestro lado más introspectivo, hipnotizados por una voz a la que estaría dispuesto a seguir hasta el más profundo de los abismos.

«Everyone  Else» rompe un poco con la linea del LP, algo más movido que los anteriores cortes pone un punto y seguido que tiene continuidad con un delicioso tema como «Non Believer«, donde vuelven a aparecer las bases electrónicas, tal vez mi tema favorito del disco, o al menos uno de ellos, jugando otra vez con los términos de verdad- mentira, casi como si de un disco conceptual se tratara.

Llegamos al bloque final de canciones, y oh, sorpresa, una batería se ha colado en uno de los temas, y es algo que solo sucede en dos ocasiones «Bones of Ribbon» y «Leave the War With Me», insisto con el tema de las baterías ya que no puedo dejar de confesar que uno de mis momentos musicales favoritos en los últimos años ha sido disfrutar en directo «Metal and Dust» («If You Wait», 2013), donde la parte final con un Dot Major totalmente desatado a la batería me ha proporcionado grandes dosis de endorfinas.

Cerramos el disco con la canción que da título al mismo, «The Truth is a Beautiful Thing«. Si, estoy de acuerdo que la verdad es algo precioso, es más, diría que es un bien hoy día muy escaso. Si alguna vez me encontrara una lámpara maravillosa y al frotarla se me concediera un deseo, desearía ser conocedor de la verdad absoluta. Divago. El disco acaba como empieza, piano y voz, un remanso de tranquilidad, un colchón de melodramas sobre el que descansar cada noche. No sé hasta que punto las letras son autobiográficas o basadas en las experiencias de la vocalista, pero si es así, ya hay un motivo más para adorar a esta mujer.

Hasta aquí la edición normal de este disco, destacar que existe una edición especial con 7 temas extra….¡SIETE TEMAS! Razón más que suficiente para pagar unos pocos euros más y poder disfrutar más material de este trio británico (incluida versión de «Bitter Sweet Simphony» en directo, impresionante), que si bien no ha llegado a impactarme como su primer trabajo, ha logrado saciar mi sed de London Grammar, al menos hasta la publicación de su próximo trabajo.

“La verdad os hará libres” Juan 8:31-38


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s