A mediados del pasado mes de julio Trent Reznor apareció de la nada para anunciar que una nueva entrega de Nine Inch Nails caería en menos de una semana. El primer adelanto, «Less Than«, es sumamente adictivo e hizo que pasara de ignorar a los NIN durante meses (¿años?) a escuchar a diario su nuevo EP, «Add Violence».
Tras la publicación de su último LP, «Hesitation Marks», Reznor ha estado algo disperso trabajando en bandas sonoras para cine y documentales junto a su inseparable Atticus Ross, que en la actualidad es miembro oficial de la banda. El núcleo duro de ésta está compuesto por ambos, y para las grabaciones y directos la oscarizada pareja sigue contando con Finck, Cortini y Rubin.
Este nuevo EP es la segunda parte de la trilogía que comenzó el año pasado con «Not the Actual Events» y que se espera que concluya a finales de este 2017. Lo cierto es que después de 4 años de ignorar completamente a la banda, esta nueva entrega ha sido mi vía de re-enganche y, la verdad, creo que es sublime.
Parece ser que el tiempo me ha dado algo de perspectiva y en la actualidad soy más capaz de disfrutar de estos nuevos NIN que, manteniendo la esencia de la banda, han ido acercándose durante los últimos años a un sonido más tranquilo y minimalista. Aunque ojo, la mala leche digital a base de sintetizadores pasados de vueltas y guitarras ultra-distorsionadas sigue estando ahí. Y los temas siguen arrastrándose en las atmósferas densas, oscuras y opresivas de siempre.

Mi primera toma de contacto con este «Add Violence» fue su single, «Less Than». Un tema muy electrónico y (¿bailable?), en el que el bajo y la voz son la guía principal, en el que a medida que transcurren las estrofas van superponiéndose capas y más capas de sintetizadores que explotan al llegar al estribillo. Super pegadizo, las guitarras entran a lo bestia creando una maraña de ruido que refleja la esencia más profunda de lo que siempre han sido los NIN en directo: furia y caos controlado. Merece mucho la pena el hiper-estimulante lyric-video basado en el ficticio videojuego «Polybius».
A partir del segundo corte, «The Lovers», el tono agresivo y directo del EP se modera, con un tema que muestra la parte más intimista y recogida de Reznor al piano. Esa otra cara de la banda que se mostraba en temas como «Something I Can Never Have» o «The Great Below» sigue ahí y contrasta tremendamente con la manera de comenzar del EP, marcando un punto de partida a partir del cual se produce un progresivo aumento de la intensidad y carácter de la música.
«This Isn’t the Place» es una pieza lenta que parece continuar desde donde lo deja la anterior. La verdad es que me gusta mucho, sobre todo por cómo comienza con esos graves a la vez que las melodías de piano trazan melodías en medio del creciente ruido industrial. Prácticamente hasta los dos minutos y medio de tema no entra la voz (¡medio tema!). Muy logrado, de veras.
El ruido industrial caótico vuelve con «Not Anymore», el corte más breve y con una estructura primitiva y directa. La estrofa está construida en torno a la línea de bajo, acompañado de los ruidos marca de la casa (por momentos recuerda a cualquier escena rodada por Lynch). En los estribillos la batería entra con las guitarras recordando a los NIN más antiguos. En medio de semejante contraste, los sintes nos dan una pequeña tregua pero rápidamente el tema recupera la fórmula calma-caos-calma-caos. Es el que menos me ha gustado de los cinco pero aún así es interesante. Juega su papel en los poco más de 20 minutos que dura el EP.
Sin duda mi canción favorita es la que sirve de cierre, «The Background World». No sé si es el ritmo, las melodías, la sensación general que me transmite… tiene algo que hizo que conectara con ella a la primera. De repente se produce un corte y una repetición en bucle del final que se alarga varios minutos a medida que la escucha se torna insoportable y el tema se transforma en una maraña de ruidos varios. Una jugarreta de Reznor para cerrar este último trabajo.
En general, «Add Violence» es un buen trabajo de Reznor, en el que en apenas 20 minutos pasamos por momentos tanto tranquilos como más rockeros, y que se acerca sin complejos a las baladas, el ruido más industrial u otros momentos con un toque punk. Un EP variado que me ha llevado a reconciliarme con una de mis bandas favoritas de siempre y que la verdad, me gusta cómo suena ahora.