Hoy vengo a rescatar en esta sección a una de las personalidades más emblemáticas dentro del rock estatal, una personalidad cuya enigmática figura y semblante pálido iluminó con su oscuridad la adolescencia de más de uno, yo incluido. Os hablo del barcelonés Alejandro Martínez, más conocido por su nombre artístico: Morti. Con su característica y oscura voz estuvo al frente de muchos y variopintos proyectos, como puede ser su más conocido Skizoo, donde finalmente se hizo un hueco en la escena metal española. Otros serían Exmundus, Bushido, proyecto de una innegable inspiración que formó junto a Bunbury, Shuarma y Carlos Ann, o su más reciente InMune.
Pero hoy quiero centrarme únicamente en uno de sus primeros proyectos, una banda cuyo afán por experimentar con nuevos sonidos les relego casi completamente al underground y finalmente a la extinción. Asimilando rápidamente las primeras influencias grunge que llegaban a España, se formo a principio de los 90 El Fantastico Hombre Bala, editando dos disco de estudio: “Tierra de Cerdos” (1994) y “Estigmas” (1996). Presentándose como una banda sin complejos, no tenían miedo a experimentar, como es el caso de “Desafinado”, “Tierra de Cerdos” o “Mortal” de su primer larga duración. Con una fuerte base funk y un estilo que giraba en torno al rock alternativo y al indie más puro eran capaces de construir un sonido único. Es en su segundo álbum y con el endurecimiento de su sonido cuando realmente explotan, himnos como “Soy”, “A través de un Desierto” o “Dar, Dar y Recibir” dan buena cuenta de ello.
Y es en este álbum donde quiero centrarme, específicamente en su tema homónimo “Estigmas”. Un corte de seis minutos de duración donde exploran todos los matices que les hicieron conocidos. Con un bellísimo arpegio y con apenas tres notas dan paso a una maravillosa estrofa semi-ácustica. Un Morti en estado de gracia va denudando la melodía hasta que la distorsión hace acto de presencia y el estribillo entra. La canción experimenta diferentes estados, pasando de lo casi acústico a una agresividad explicita. Por lo demás, te dejo a ti que lo descubras y entres en este viaje espectral que suponen FHB, que por cierto no acabó aquí: en 2013 se reunieron para editar «Al Despertar” (2016).