Con algo de retraso respecto a anteriores años, pero no podíamos dejar de realizar nuestro artículo recopilatorio sobre nuestros temas y discos favoritos de 2017. De igual forma que en las dos últimas ocasiones: sin orden jerárquico y con el único objetivo de compartir las que han sido algunas de las canciones que más han resonado dentro de nosotros de entre todas las novedades que escuchamos el año pasado.
25. De la Cuna a la Tumba – Rorate Caeli (andiros)
Uno de los redescubrimientos de este año. “Algo sin Nombre” de De la Cuna a la Tumba me ha tenido enganchado desde la primera escucha, y debido a ello termine volviendo a su debut y escuchándolo en bucle. Una banda de himnos, de letras crudas y memorables, y de guitarras camaleónicas que se mueven constantemente entre los riffs más directos del post-hardcore y el carácter envolvente del post-rock. Esta combinación resulta en un álbum quizás no tan grande como su predecesor, pero lo suficiente como para ser de los discos nacionales que más he escuchado este año.
24. Exquirla – El Grito del Padre (XaviSan)
Sin duda uno de mis discos favoritos de 2017. Nunca antes un conjunto de canciones había marcado tanto emocionalmente al que suscribe estas palabras. Hay discos que por circunstancias se convierten en un icono, en el reflejo de una época, discos que escucharé dentro de 20 años y recordaré ese momento en el que fui consciente de mi vida actual, y de cómo llegué tarde en tomar ciertas decisiones.
Exquirla han hecho mella, su música es una losa enorme hecha del material más denso y pesado que existe, emoción y sinceridad.
23. When Icarus Falls – Into the Storm (andiros)
Rocosos y atmósfericos, When Icarus Falls representan la esencia de lo que busco a la hora de escuchar una banda que se define con la etiqueta post-metal. Pero ellos no se ciñen meramente a lo que se espera del término, sino que además le dan un enfoque muy propio, abstracto y cinematográfico, que hace de su fórmula una propuesta diferenciada en un mar de bandas demasiado similares. Oscuros y abrumadores a la vez que hipnóticos, su último trabajo “Resilience” supone una versión más pulida y definida de lo que han venido publicando los suizos hasta el momento. “Into the Storm” es el tema más directo del disco, manteniendo una estructura instrumental hasta la aparición de los gritos al final para un cerrar con la intensidad que pedía el tema.
22. Diablo Swing Orquesta – Karma Bonfire (seruli)
¿Alguna vez has tenido la sensación de que tus piernas quieren moverse al ritmo de la música, con tal insistencia que debes cruzarlas para evitar hacer el ridículo en una aburrida reunión social o en una clase universitaria soporífera en la que tu único remedio para mantenerte despierto es escuchar música? Como hombre hecho y derecho, ¿careces de cualquier aptitud para el baile y temes hacer el ridículo en la discoteca frente a tus amigos, quienes probablemente también adolecen de dicho defecto pero disimulan mejor? ¿Odias esas preguntas tan largas que al final no recuerdas como empezaban? No te preocupes, desmelénate con los alocados ritmos de «Karma Bonfire«, tus inhibiciones se irán al traste y ya no te preocuparan las apariencias. Porque la vida es demasiado corta como para no hacer el ridículo.
21. Le Mur – Crisantemo (andiros)
El álbum debut de Le Mur ha terminado siendo uno de los discos nacionales que más he escuchado este año. Porque las canciones que han hilado los murcianos para su primer larga duración resultan infecciosas, necesitas escucharlas sucesivamente para exprimir todo lo que esconden. Melodías de voz pegadizas y sentidas, riffs con mucho groove y detalles preciosistas, muchos detalles que degustar pero al mismo tiempo directos al grano. Un álbum con muchas virtudes, algo que destaca más en un estilo en el que resulta difícil desmarcarse, pero ellos lo logran. “El Brote”, “Llegan” o “Posidonia” podrían haber protagonizado esta lista, pero finalmente he optado por la sensibilidad de “Crisantemo”, de mis favoritas.
20. Mutoid Man – Kiss Of Death (thepot)
Mutoid Man nos ha avasallado este año con una tormenta de riffs que todavía no hemos podido olvidar. ¿Progresivo, hardcore punk, stoner, sludge? ¡Que más da! Solo puedo pensar en la facilidad que han tenido para aunar melodía y agresividad sin freno ni medida. Hoy te proponemos enfrentarte de nuevo a este “Kiss Of Death”, uno de sus cortes más accesibles, a ver si eres capaz de escapar de ese “BLOW!! Blow me… blow me a kiss… blow me a kiss of death!”. Buena suerte.
19. Disperse – Bubbles (andiros)
Los polacos han sacado hasta la fecha tres álbumes, y los tres parecen sacados por tres bandas completamente diferentes. Su debut revestía una tendencia al progresivo clásico, falto de concreción para mi gusto; “Living Mirrors” consistió en un magnífico trabajo de djent con identidad propia a pesar de su clara intención de encajar en la escena, y con “Foreword” parece que se lanzan a recorrer un nuevo camino. Y me gusta esta nueva dirección, pues me resulta la más personal de todas, y en la que salen más favorecidos. Sin complejos juguetean con el pop y las sonoridades new-age, las guitarras limpias con reverb y una batería que consigue dar un plus de intensidad sin el cual las canciones no brillarían tanto. Desde la primera escucha “Bubbles” fue la primera que se me quedo clavada, y después de haber quemado el disco de principio a fin a lo largo del año, continúa siendo mi tema predilecto. Lenta, evocadora y llena de contrastes, apuesta ganadora para darles una oportunidad a Disperse.
18. Richie Kotzen – This is life (seruli)
No pienso decir nada de esta canción, ella se defiende solita, así que no seáis vagos y escuchadla.
17. Seven Lions – Slow Dive (andiros)
No hay lista de final de año sin un tema de Seven Lions. Es una constante en la dinámica anual de la página, y por mí que siga siendo así, pues será señal que Jeff consigue que su música siga atrapándome de una forma u otra. Seven Lions no representa ni mi tipo de electrónica favorita ni la que más escucho a día de hoy, y más con su progresiva deriva hacia el EDM más mainstream. Pero aun así las armonías, ritmos y estructuras de los cortes siguen conteniendo ‘algo’ que me mantiene enganchado, por mucho que se aleje del dubstep melódico que lo caracterizaba en sus orígenes. “Where I Won’t Be Found” es un EP en el que opta por las producciones más modernas en la línea de artistas como Flume, al mismo tiempo que retiene la esencia de su sonido y arriesga con algún viraje fuera de su zona de confort. Todo en media hora, y con temazos en los que uno siente que puede bucear literalmente como “Slow Dive”.
16. White Moth Black Butterfly – Evelyn (andiros)
Este año he conectado como nunca con TesseracT. Pese a que soy seguidor desde hace años nunca hasta ahora había escuchado sus tres trabajos de estudio con tanta atención y me había sumergido tanto en su sonido. Y el principal culpable de ello ha sido “Atone” segundo trabajo del proyecto multicontinental White Moth Black Butterfly, y que me recordó lo mucho que me gusta la voz de Dan Tompkins. Pero es que con este proyecto se ha ganado aun más mi respeto, pues su talento va más alla de su voz, demostrando ser un artista realmente polifacético y creativo. Un álbum breve de composiciones cálidas que rebosan humanidad, entre el art-pop y la electrónica, compartiendo méritos con Keshav Daar, Randy Slaugh y la angelical voz de Jordan Turner, combinación la de ambas voces que me deja totalmente embelesado.
2 respuestas a “25 canciones de 2017 que no puedes dejar pasar (Parte I)”