«Este artículo es el cuarto sobre la discografía de Cynic. Puedes acceder a la primera parte haciendo click aquí. Para acceder a la segunda parte haz click aquí. Para acceder a la tercera parte haz click aquí.»
Kindly Bent to Free Us
En 2014 Cynic publicaron su último trabajo hasta la fecha. Cuando pude escucharlo me llamó la atención el cambio pero tampoco me sorprendió. Venían avisando en «Re-Traced» y «Carbon-based Anatomy», menos metal, más rock. Perfecto. Cambiar es bueno, siempre y cuando esto signifique reinvención y crecimiento, y en este caso es tal cual. La formación seguía siendo la clásica: Paul Masvidal a la voz y guitarra, Sean Malone al bajo y Sean Reinert a la batería.
Llama la atención que la producción suena muy orgánica, algo difícil en la época de dominación (y en muchos casos abuso…) de las herramientas digitales. El disco suena muy vivo, con una definición de los instrumentos altísima siendo posible escuchar absolutamente todos los instrumentos y arreglos. Opinión mía, pero creo que es el trabajo en el que mejor suenan.
El acercamiento que han seguido para componer es más directo y sencillo, pero aún así los temas suenan ricos, completos y, sobre todo, interesantes. Las letras siguen siendo muy metafóricas, basándose no tanto en la filosofía oriental como en la ciencia ficción. No da la impresión de que Cynic se hayan dejado algo por el camino, simplemente han prescindido de algunos elementos para incorporar otros aferrándose a sus señas de identidad. El sonido general es más rock que metal, los guturales ya son cosa del pasado, y el contraste entre jazz fusión y death metal no es tan contrastado, ahora se mueven en un terreno intermedio más estable. Pero siguen siendo los reyes, siguen siendo Cynic.
A continuación el desglose de los temas, donde considero muy importante destacar el acierto a la hora de ordenarlos. La reproducción es fluida y fascinante.
El viaje comienza con «True Hallucination Speak«, y el cambio es evidente. El sonido es muy limpio, las distorsiones no saturan tanto como en el pasado y todos los instrumentos se escuchan por separado a la perfección. Ya no suenan duro, pero suenan con potencia. Tampoco rápidos, pero el ritmo fluye con naturalidad. Y tampoco está presente la agresividad del pasado, aunque no se echa en falta. El inicio del disco es atractivo, melódico, largo (6′) y muy progresivo. Se aprecia un estilo más minimalista y compacto, pero no por ello exento de las señas de identidad.
«The Lion’s Roar» fue el primer adelanto que escuché y me enganchó desde el primer momento. Es más directo y breve de lo que Cynic nos tienen acostumbrados, pero suena espectacular. El estribillo es memorable, muy en la onda de «Box up my Bones», y en las estrofas se puede apreciar como nunca el bajo fretless. Es increíble lo que puede mejorar un tema cuando se tiene el tono adecuado y el necesario buen gusto para explotarlo.
El primer y único single del álbum es «Kindly Bent to Free Us«. Tengo que admitir que me costó hacerme a él, pero ahora podría ser mi favorito. La intro con guitarras limpias da pie a una estrofa en la que la batería echa humo, con un patrón rítmico muy fluido a la par que interesante. El tema incluye un pasaje jazz-fusionero con un sonido muy a lo Cynic-old-school. Imprescindible.
El viaje cósmico continúa con «Infinite Shapes«. La fórmula estrofa suave más estribillo potente da en el clavo (como ocurre siempre), y si añadimos a estos ingredientes sintetizadores y buenas melodías tenemos un tema redondo. En 20 minutos ya hemos llegado a la mitad del álbum con una fluidez poco frecuente y que hay que reconocer. Los temas se suceden con naturalidad y la escucha seguida resulta muy agradable. Una vez más se aprecia la importancia de escoger adecuadamente los temas que se incluirán en la versión final y su orden de presentación.
«Moon Heart Sun Head» es otro de mis cortes favoritos. Los cambios de intensidad, las melodías, el sample de Alan Watts, el solo de guitarra extraterrestre, los ritmos en los toms… ¿habemus caballo ganador?
Con una intro en la que los diferentes instrumentos van sumándose progresivamente, «Gitanjali«, a mi parecer, es el tema que más rompe con lo que Cynic habían hecho hasta ahora, sobre todo con «Focus» y «Traced in Air». Al mismo tiempo es uno de los cortes más breves que encontramos en este trabajo.
Otra muestra excelente de lo que son los nuevos Cynic es «Holy Fallout«, sencillez y compactación basada en una base rítmica de hormigón armado. El medio tiempo de la parte final es algo a lo que no nos tenían acostumbrados y que les sienta como anillo al dedo. Por enésima vez no ponerse límites conduce a buenos e innovadores resultados.
Todo lo que empieza bien tiene que terminar mejor. ¿Cómo vas a crear una obra maestra sin un buen tema que sirva como cierre? Tranquilos, a nuestros amigos de Florida no se les escapa ni una y «Endlessly Bountiful« es un tema precioso, sosegado y melódico que pone el punto y final a este banquete de 40 minutos. Satisfacción absoluta.
La edición especial incluye el tema «Earth is my Witness«. Mantiene el estilo del álbum pero, opinión puramente subjetiva, no está al nivel del resto de temas y no encaja con la fluidez del disco. Aún así es un tema que merece ser escuchado, si te ha gustado «Kindly Bent to Free Us» no puedes perdértelo.
Para referirme a «Kindly Bent to Free Us» me veo obligado a utilizar dos palabras que me encantan cuando escribo sobre el nuevo trabajo de alguien a quien respeto: EVOLUCIÓN y MADUREZ. En efecto, este disco podrá no gustar a algunos fans de Cynic, y me parece comprensible, el cambio con respecto a «Focus» es más que notable y la ruptura con el metal es completa, pero no por ello hay que negarle el reconocimiento que merece. El crecimiento de la banda ha sido una constante a lo largo de su carrera, y lo decepcionante habría sido que ofreciesen «más de lo mismo». Este trabajo está hecho para disfrutarse y perderse en el mundo imaginativo al que nos traslada, dejarnos rodear por las melodías y profundizar en los arreglos que van apreciándose con las progresivas escuchas.
Ha sido un placer desglosar la discografía de una de mis bandas favoritas, y espero que estos cuatro artículos hayan servido para honrar su legado por una parte, y para dar a conocer la banda a aquellos de vosotros que no la conocieseis por otra. Durante este 2015 Masvidal y Reinert protagonizaron un cruce de declaraciones a través de las redes sociales muy desagradable, dándonos la impresión de que la relación personal entre ambos había llegado a su fin hacía tiempo y que el final de la profesional estaba próximo. No sé que depara el futuro, y tampoco creo que quiera más música de Cynic a cualquier precio, pero respetaré la decisión que tomen, ya que solamente concierne a ellos. Mientras se aclaran las cosas continuaré escuchando su legado. Historia viva del prog.
Una respuesta a “¿La última parada en el camino?… Kindly Bent to Free Us! (Cynic IV)”