Hoy te traemos en esta sección a una banda nacida de los suburbios de Nueva York. A medio camino entre Black Sabbath, Sister of Mercy y Black Flag, Type 0 Negative tenían una personalidad excéntrica y burlona, a la par que provocativa y oscura. Actitud que les llevo a tener prácticamente la misma cantidad de seguidores que detractores.
Lo que es innegable es que crearon una forma única de hacer música, su sonido es completamente reconocible vayas donde vayas. Con una profunda base crossover thrash y hardcore punk, que encontramos todavía muy presente en álbumes como «Slow, Deep and Hard» (1991) y «The Origin of the Feces» (1992), fueron capaces de experimentar con lánguidos y extensos pasajes de guitarra y teclado, lo que les otorgo una identidad propia. Campanas mortuorias, órganos de iglesias y lamentos orgásmicos se unían al furioso y reivindicativo punk. Fue a partir de su aplaudido y exitoso «Bloody Kisses» (1993) cuando realmente encontraron su sonido, e influenciaron a la naciente y prometedora escena de ghotic metal.
Pero lo que más me ha llamado siempre la atención de Type 0 Negative es que la temática que los rodeaba estaba lejos de ser fingida. Las oscuras revelaciones y alegorías a la muerte de su principal compositor y letrista, Peter Steele, eran reales. Sus dos metros de altura, su hundida y simiesca mirada, su gravísimo tono de voz, eran indicativo de que sus problemas eran sinceros… y así los plasmaba en sus canciones. En 2010 el grupo ceso completamente su actividad debido a la muerte de Steele, que sufrió un infarto a los 48 años de edad.
Así pues, hoy te proponemos pasar la tarde del domingo con una de sus rarezas más conseguidas. Se trata de un medley de tres canciones, sacada de nada más y nada menos que de Santana, si como lo oís. Editada como bonus single en el DVD de 2006 «Symphony for the Devil (The World of Type O Negative)«, consiguen convertir las bases latinas y jazzeras que impregnaban las canciones de Carlos Santana en un amalgama de afinaciones graves, sintetizadores y puro groove, mezclado todo con muy buen gusto, es decir: una autentica maravilla, demostrando una vez más el talento que tenían y cuanto dominaban el sonido que habían creado.
Comenzando con “Evils Way” dejan paso al “Oye Como Va” donde el tono gravísimo de Peter Steele va entonando ese «Oye como va /mi ritmo bueno pa’ goza’/ Mulata», que cantado por él resulta siniestramente atractivo. Dejan para el final la mejor parte, en la que casi en bucle va sonando el estribillo de “Oye Como Va” que se funde con el de “Black Magic Woman”. Y como en una especie de catarsis te acabas metiendo de lleno en la canción y coreando «Got a black magic womaaan!» una y otra vez, intentando no caer embrujado, pero ya es demasiado tarde, has quedado atrapado bajo el influjo de Steele y los suyos… Y ahora ya puedes empezar a descubrirlos. ¡Buen viaje!